Miami (EE.UU.), 13 ago (EFE).- La exposición ‘Emigrantes invisibles’, sobre los españoles que migraron a Estados Unidos entre 1868 y 1945, concluyó su primera escala en el país norteamericano con más de 15.000 visitantes en el Tampa Bay History Center (TBHC), informaron este miércoles sus organizadores.

La muestra, que seguirá recorriendo el país, tuvo gran acogida, según el centro, por el fuerte vínculo que une a esta ciudad de Florida con la inmigración española.

«La exposición se ha convertido en una especie de vuelta a casa» expresó en un comunicado la guía de la exhibición y descendiente de emigrantes españoles Kathy Varón.
La itinerancia continuará su viaje por otras localidades estadounidenses donde también hay una huella notable de la diáspora española, y su nueva sede se anunciará en las próximas semanas.
Durante cinco meses, la muestra en Florida sacó a la luz las historias y rostros de miles de españoles que cruzaron el Atlántico buscando un mejor futuro entre finales del siglo XIX y mediados del XX, a través de más de 300 fotografías, objetos y documentos procedentes de archivos familiares.
Una expedición visual por la experiencia de aquellos españoles, organizada en seis apartados temáticos, desde la despedida del puerto hasta la vida laboral y la organización comunitaria en Estados Unidos.
Sus comisarios, el profesor de la New York University James D. Fernández y el periodista y cineasta Luis Argeo, aseguraron que la respuesta en Tampa superó las expectativas y ha puesto de relieve la necesidad de rescatar una memoria casi olvidada en ambos países.
Muchos descendientes directos de aquellos inmigrantes que ayudaron a forjar la identidad de la ciudad visitaron esta exposición que se convirtió en un reencuentro con sus raíces.
«Esta exposición ha tocado a nuestra comunidad de una manera muy especial», dijo la directora de desarrollo del TBHC.
Antes de su llegada a Florida, la muestra había recibido a más de 30.000 visitantes en Madrid, Gijón y Almería, una media menor a la que ha conseguido en su primera parada en EE.UU., y se presenta como la primera gran exposición dedicada a este capítulo migratorio, fruto de una investigación de más de una década y de la colaboración de descendientes que cedieron sus recuerdos.