Madrid, 5 jun (EFE).- La nueva secretaria de Estado de Seguridad, Aina Calvo, ha defendido este jueves en su toma de posesión mejorar las medidas que garanticen la seguridad de las mujeres y «una vida sin violencia», al entender que la igualdad para ellas está todavía en el horizonte.
Calvo no ha querido olvidarse del puesto que ahora deja, la secretaría de Estado de Igualdad, en su intervención, tras tomar posesión del cargo arropada por la también balear presidenta del Congreso, Francina Armengol y por la cúpula de Interior y mandos policiales con los que coincidió en Baleares cuando fue delegada del Gobierno en esa comunidad.
Las primeras palabras de la nueva número dos de Interior han sido para expresar su pésame, afecto y apoyo a la familia del subinspector de la Policía Nacional Antonio Ramos Pérez, fallecido a primera hora de esta mañana al impactar su coche con un vehículo en dirección contraria y en el que huían tres ladrones en la A-7 Málaga.
Calvo, que se estrena mañana con la inauguración de una comisaría en Cuenca, ha admitido que la propuesta para ocupar este cargo fue de absoluta sorpresa. «No me lo podía imaginar», ha revelado antes de reconocer que ha tenido momentos de nostalgia y de pena por el final de su etapa de Igualdad.
Tras manifestar un especial agradecimiento a su predecesor, Rafael Pérez, que decidió dejar el cargo por razones personales, la nueva secretaria de Estado se ha mostrado consciente de que de su nueva responsabilidad no se pueden esperar «ni lucimientos ni premios», porque son «tareas delicadas y sumamente sutiles» al estar con la seguridad.
Una seguridad, ha añadido, que «apuntala los derechos y libertades de todos también de los más vulnerables».
Después de recordar que como alcaldesa de Palma y como delegada del Gobierno en Baleares, Calvo pudo conocer cómo trabajan la policía local y las fuerzas de seguridad del Estado, ha reiterado que su compromiso «está tejido con hilo de justicia social» y ha insistido en que sin igualdad «no es posible una sociedad verdaderamente democrática».
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que este sábado día 7 cumplirá siete años al frente del departamento, ha destacado la figura de Pérez del que ha vuelto a reiterar que le pidió irse para tener «un poco de tranquilidad».
Durante su intervención, el ministro ha tenido constantes referencias a su equipo que ha calificado de «firme y suficientemente estructurado».
«No quiero convertirme en algo que no quiero, en mobiliario urbano del ministerio, pero con este equipo eso es imposible porque tenemos y seguimos teniendo iniciativas políticas reales», ha apuntado antes de dejar claro que Interior es un ministerio complejo con muchas vicisitudes.
«No es el mejor momento para la política nacional de encuentro». ha enfatizado al final de su intervención, que ha querido cerrar calificando a su número dos como un lujo como profesional, política y persona.
