La OEA celebra la aprobación del despliegue de una fuerza antipandillas en Haití

Foto de archivo del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin. EFE/ Lenin Nolly

Washington, 30 sep (EFE).- El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, celebró este martes que el Consejo de Seguridad de la ONU haya aprobado el despliegue en Haití de una Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF) y expresó su respaldo a esta nueva misión.

El Consejo aprobó una resolución, impulsada por Estados Unidos junto a Panamá, para enviar al país caribeño una fuerza con mayor poder de combate que sustituya a la actual Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), que fue desplegada el año pasado bajo el liderazgo de Kenia pero no ha logrado resultados.

«Acogemos con satisfacción la adopción de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Haití, un paso vital hacia el restablecimiento de la paz y la seguridad», declaró Ramdin en un comunicado.

El secretario general apuntó que el despliegue de la misión es un primer paso para lograr cumplir con la hoja de ruta que la OEA diseñó para que Haití pueda superar su crisis: la celebración de elecciones creíbles, la entrada de ayuda humanitaria y el desarrollo sostenible del país.

«Seguimos comprometidos a trabajar con nuestros socios en apoyo de este mandato y en pro de soluciones duraderas para Haití y de un futuro más esperanzador para el pueblo haitiano», agregó.

Los 32 miembros de la OEA, incluido el Gobierno de Haití, expresaron el pasado 10 de septiembre en una declaración conjunta su respaldo al despliegue de una nueva misión antipandillas.

La GSF contará con hasta un máximo de 5.500 efectivos policiales o militares, asistidos por 50 civiles, y tendrá un mandato inicial de 12 meses.

La votación de la resolución, cuya implementación tiene carácter inmediato, se resolvió con 12 votos a favor, 3 abstenciones -de China, Rusia y Pakistán- y ninguno en contra.

La MSS, que terminaba su actual mandato el jueves, pretendía alcanzar los 2.500 integrantes y finalmente se quedó en 970 miembros, en su inmensa mayoría (700 de ellos) procedentes de Kenia, que lideraba la iniciativa sobre el terreno.

Según la resolución, la financiación de la nueva GSF está abierta a las «contribuciones voluntarias» de los Estados que quieran participar.