Sevilla/Madrid, 28 sep (EFE).- Las rebajas impositivas con las que el Gobierno andaluz cerrará en los presupuestos de 2026 la ofensiva fiscal iniciada en 2019 han desatado una tormenta política a raíz de las críticas de Junts a Andalucía, ahora redirigidas al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Tras sus quejas de esta semana, el secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha alejado hoy el enfrentamiento territorial al asegurar que sus «reproches» en torno a la financiación autonómica no van contra Andalucía, sino contra el Estado, que tiene un sistema de financiación que lo que hace es «expoliar» Cataluña.
Turull había acusado previamente a la Junta de Andalucía de fomentar deducciones fiscales, como la cuota del gimnasio o los gastos veterinarios, «con el dinero de los catalanes», pero este domingo ha dirigido sus dardos contra la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que ha pedido que cambie un modelo «injusto».
La respuesta de Montero
Este sábado, en un acto de partido, la también líder de los socialistas andaluces salía al paso de las criticas de los nacionalistas catalanes reprochando a Junts que presente a Andalucía como tierra de subsidios para alimentar el ataque entre territorios.
También cuestionaba las nuevas rebajas anunciadas por Juanma Moreno, medidas -a su juicio- populistas para disimular las bajadas de impuestos a los ricos que están debilitando servicios básicos como la educación, la sanidad o la dependencia.
Previamente había sido el presidente andaluz el que había respondido a Turull. «Siempre la misma cantinela: atacar a Andalucía y mirarnos por encima del hombro. Exijo respeto y espero que el Gobierno de España se sume a defender la dignidad de Andalucía».
Con un «lo siento, independentistas» tras adelantarles que habrá más deducciones fiscales, zanjaba Moreno su respuesta.
Las siete rebajas fiscales de Andalucía
El origen de toda esta tormenta política son los últimos presupuestos de la legislatura que presentará en octubre Andalucía y con los que se cerrará el círculo de la ofensiva fiscal iniciada en 2019, que se ha traducido en siete rebajas fiscales, las últimas de ellas anunciadas esta semana.
Hasta 2018, Andalucía se encontraba entre las comunidades con mayor presión fiscal. En 2025 la situación se ha revertido hasta ser la segunda autonomía con los impuestos más bajos, solo por detrás de Madrid.
Frente a la oposición liderada por el PSOE, que acusa al Gobierno andaluz de electoralismo y de ‘dumping fiscal’ a imagen y semejanza de la Comunidad de Madrid, el Ejecutivo de Moreno se defiende asegurando que desde 2019 «los andaluces pagan menos impuestos y Andalucía tiene más contribuyentes y recauda más”.
Los últimos datos provisionales de la Agencia Tributaria sobre IRPF correspondientes al ejercicio 2023 sitúan a Andalucía con casi 778.000 contribuyentes por IRPF más que en 2018 y una recaudación que ha aumentado un 50 %, hasta los 2.515 millones de euros.
Críticas de «electoralismo»
El hecho de que el de 2026 vaya a ser el último presupuesto andaluz de esta legislatura antes de los comicios autonómicos previstos para junio lleva a la oposición a denunciar que se trata de medidas electoralistas, pero desde la Junta se recuerda que cuando no existía cercanía de las urnas también se bajaban los impuestos.
«Bajar los impuestos está en el ADN del Partido Popular», ha declarado en varias ocasiones el presidente andaluz.
Del IRPF a Sucesiones
Durante el periodo 2019-2025 el Gobierno andaluz ha llevado a cabo una bajada de todos los impuestos cedidos a la comunidad andaluza: Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), Impuesto sobre el Patrimonio, Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte y Tributos sobre el Juego.
Según los datos de la Junta, el ahorro estimado en IRPF para los ciudadanos es de 452 millones de euros al año. Para ello se ha producido una reducción de la escala autonómica que ha supuesto una bajada en los tipos impositivos aplicables a cada uno de los tramos de renta (de 9,50 % a 22,50 %, este último para bases liquidables a partir de 60.000 euros) y de las que los beneficiarios han sido todos los contribuyentes.
Todos los contribuyentes son beneficiarios también de la deflactación de los tres primeros tramos un 4,3 %, con el objetivo de paliar los efectos nocivos de la elevada inflación; y el mismo porcentaje para el mínimo personal y familiar,
Vivienda, mascotas y gimnasio
La novedad en la deducción por adquisición de vivienda habitual fue anunciada el pasado jueves: se incrementan los límites de 900 a 1.200 euros para jóvenes, mayores de 65 años y víctimas de violencia de género y del terrorismo, y de 1.000 a 1.500 euros para personas con discapacidad.
A ello se une la rebaja del 30 % en gastos veterinarios asociados a la adquisición o adopción de mascotas hasta un límite de 100 euros por contribuyente, con límites de renta.
La tercera novedad que incluirán los presupuestos es la deducción por gastos asociados a la práctica deportiva, de un 15 % hasta un límite de 100 euros por contribuyente y año y sin límite de renta, por lo que afectará potencialmente a 785.000 beneficiarios y supondrá un ahorro de 36 millones de euros, según los datos de la Junta.