Madrid, 6 ago (EFE).- La persistente ola de calor que mantiene en alerta a la mayor parte de España durará, al menos, hasta el próximo martes, sin que aún pueda vislumbrarse su final, según ha avisado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En un comunicado difundido en su web, el citado organismo ha extendido a la próxima semana la duración de este episodio térmico, el segundo que atraviesa el país en lo que va de verano.

Así, la Aemet ha indicado hoy que «con un aumento de la incertidumbre, el escenario más probable de cara al inicio de la próxima semana es que continúen las temperaturas anormalmente cálidas, salvo en el tercio norte peninsular donde es probable que comiencen a descender».
Es posible, además, que se registren ascensos térmicos adicionales y que los termómetros marquen entre 42-44 ºC en torno a las principales depresiones de la mitad sur y cuadrante noreste, «por lo que, teniendo esto en cuenta, es probable que este episodio de ola de calor se alargue hasta al menos el martes 12».
Por su parte, el portavoz de la Aemet, José Luis Camacho, ha indicado en la previsión del tiempo difundida en Telegram que para hoy se esperan ascensos notables de las máximas en el norte de Galicia, el entorno cantábrico, la zona del alto Ebro y el noreste de Castilla y León y apunta a «un debilitamiento del anticiclón, pero no de la estabilidad, con predominio de cielos poco nubosos o despejados».
Camacho ha dicho que en Canarias se darán ascensos de temperatura en las islas centrales y occidentales y que se podría llegar a los 37 grados en el sur de Gran Canaria.
Mientras, en casi toda la península y Baleares se superarán durante las próximas horas los 34-36 grados y se alcanzarán los 40 en amplias zonas de la mitad sur de la vertiente atlántica en los valles del Tajo, Guadiana, Guadalquivir.
Temperaturas «significativamente elevadas» el jueves
El jueves la Aemet prevé temperaturas «significativamente elevadas» en la mayor parte peninsular, con ascensos localmente notables en el Cantábrico oriental, y anticipa una «situación estable generalizada en el país».
Según el portavoz, las temperaturas máximas aumentarán en todo el país, incluso en el Cantábrico oriental, aunque con descensos en zonas del litoral atlántico gallego, con termómetros que marcarán valores por encima de los 34-36 grados en la mayor parte del país, así como en puntos de ambos archipiélagos.
En la mitad sur de la vertiente atlántica, se alcanzarán los 40 grados, conforme a esta predicción, y se podrá llegar a esos niveles en las depresiones del valle del Ebro y Segre, así como en el interior de Murcia.
Tormentas para el viernes
Por otra parte, el organismo avisa de «cambios en cuanto ocurrencia de tormentas» para el viernes, cuando será probable que la inestabilidad se extienda a toda la península.
«Las tormentas no aportarán mucha precipitación pero pueden estar asociadas con rayos y rachas fuertes de viento, por lo que comportan un riesgo importante de incendios», ha alertado Camacho, precisando que en Baleares habrá intervalos de nubes medias y que en el norte de las Islas Canarias, el cielo será nuboso.
Habrá «pocos cambios» respecto a las temperaturas y estas rebasarán los 34-36 grados en la mayor parte de la península y en puntos de ambos archipiélagos, mientras que se alcanzarán los 40 grados en zonas de la mitad sur de la vertiente atlántica y de las depresiones del nordeste.
Las temperaturas ascenderán ligeramente el fin de semana en áreas de la mitad sur y este peninsular, y ello se trasladará el domingo al área cantábrica y al norte de Galicia, con ascensos «significativos», y temperaturas que superarán los 40-42 ºC.
Muertes por calor
Mientras que desde las autoridades siguen remarcando la importancia de cuidar la salud frente al calor, prestar atención a las personas vulnerables y a quienes trabajan al aire libre, las altas temperaturas ya se han cobrado decenas de muertes, según los cálculos del Sistema de Monitorización de Mortalidad Diaria (Momo).
Hasta la fecha, el periodo estival en España -comprendido desde el 15 de mayo- ha dejado más de 1.500 muertes atribuibles al calor, un 42 % más que el año pasado, la inmensa mayoría, 1.060, en el mes de julio, un 57 % más que el mismo mes de 2024.
Solo en lo que va de agosto, 58 muertes son achacables a las altas temperaturas, 47 de ellas desde que arrancó la ola de calor el pasado domingo, según esta estimación, que hace una proyección de acuerdo con el cruce de datos de mortalidad y umbrales de temperaturas máximas a partir de las cuales el calor supone un riesgo para la salud y los compara con los del año pasado.