Nairobi, 7 mar (EFE).- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advirtió este viernes de que su asistencia alimentaria y nutricional en el Sahel central y Nigeria se detendrá el próximo abril si no recibe financiación urgente, de la que dependen millones de personas, incluidos refugiados y desplazados internos.
“En abril de 2025, los déficits de financiación obligarán al PMA a suspender la asistencia alimentaria y nutricional a dos millones de personas afectadas por la crisis, incluidos refugiados sudaneses en Chad, refugiados malienses en Mauritania, desplazados internos y familias vulnerables aquejadas de inseguridad alimentaria en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria”, afirmó el PMA en un comunicado.
Esta agencia de las Naciones Unidas aseveró que necesita urgentemente 620 millones de dólares (unos 570 millones de euros) para garantizar el apoyo continuo a las personas afectadas por la crisis en el Sahel y en Nigeria durante los próximos seis meses.
“Se espera que millones de personas se enfrenten a niveles de emergencia de hambre en el pico de la temporada de escasez, por lo que el mundo debe intensificar el apoyo para evitar que esta situación se salga de control”, subrayó la directora regional del PMA para África occidental, Margot van der Velden.
“La inacción -concluyó la directora- tendrá graves consecuencias para la región y más allá, ya que la seguridad alimentaria es seguridad nacional”.
El último análisis regional de seguridad alimentaria, publicado en diciembre de 2024, muestra que África occidental se encuentra en medio de una grave crisis de seguridad alimentaria y nutrición, recordó el PMA.
Se estima que 52,7 millones de mujeres, hombres y niños sufrirán hambre aguda entre junio y agosto de 2025, de acuerdo con la agencia de la ONU.
La crisis del hambre en África occidental está impulsada por conflictos, desplazamientos, crisis económicas y graves perturbaciones climáticas, con inundaciones devastadoras en 2024 que afectaron a más de seis millones de personas en toda la región.
