La ONU denuncia más de 500 asesinatos desde mayo en puntos de reparto de comida en Gaza

Palestinos desplazados cargan sacos de harina a lo largo de la calle Rashid en el oeste de Jabalia, 17 de junio de 2025. EFE/EPA/HAITHAM IMAD
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Jabalia (---), 17/06/2025.- Displaced Palestinians carry bags of flour along Rashid Street in western Jabalia, 17 June 2025, after humanitarian aid trucks entered the northern Gaza Strip through the Israeli-controlled Zikim crossing, northwest of Gaza City. EFE/EPA/HAITHAM IMAD

Ginebra, 24 jun (EFE).- Hasta 410 palestinos han sido asesinados desde el 28 de mayo por el ejército israelí en puntos de distribución de alimentos organizados por la polémica Fundación Humanitaria de Gaza, y otros 93 murieron cuando intentaban acceder a la escasa ayuda distribuida por la ONU y otras organizaciones humanitarias, denunció este martes la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Al menos 3.000 palestinos han resultado heridos en estos incidentes, en los que «a los gazatíes desesperados y hambrientos se les dio a elegir entre morir de hambre o correr el riesgo de ser asesinados mientras intentaban obtener comida», señaló en rueda de prensa el portavoz de la oficina Thameen Al-Kheetan, quien recordó que el asesinato de civiles desarmados es un crimen de guerra.

Israel «deber dejar de disparar a las personas que intentan conseguir comida, y permitir la entrada de alimentos y ayuda humanitaria respetando el derecho internacional», agregó.

El portavoz subrayó que los asesinatos en estas circunstancias tienen que ser investigados de manera imparcial, mencionando la posibilidad de que los casos sean presentados ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el tribunal de la ONU con sede en La Haya.

Al-Kheetan agregó que la Franja continúa al borde de la hambruna como consecuencia del bloqueo impuesto por Israel desde principios de marzo, impidiendo casi al completo la llegada de alimentos con excepción de los distribuidos por la citada Fundación Humanitaria de Gaza, con la que Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales rechazan colaborar.

«El militarizado sistema israelí de distribución de asistencia contradice los estándares internacionales de asistencia, poniendo en peligro a los civiles y contribuyendo a la catástrofe humanitaria de Gaza», aseguró Al-Kheetan.

Convertir la distribución de comida en un arma también puede ser considerado un crimen de guerra, afirmó el portavoz, quien reclamó a Israel que levante las «ilegales restricciones» al trabajo de la ONU y otros actores humanitarios en Gaza.