Nairobi, 7 sep (EFE).- El subsecretario general de la ONU para Operaciones de Paz, Jean-Pierre Lacroix, aseguró este domingo que la misión de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (RDC), la Monusco, estaría dispuesta a supervisar el cumplimiento de un eventual alto el fuego en el conflictivo este del país.
En una rueda de prensa en la ciudad de Beni, en la provincia nororiental de Kivu del Norte, Lacroix señaló la importancia de avanzar en los diversos esfuerzos de paz en marcha para lograr el «establecimiento de un alto el fuego».
El subsecretario general, que cerró este domingo una visita a la RDC que empezó el pasado día 3, afirmó que la Monusco podría «desempeñar un papel en la supervisión y la vigilancia de este alto el fuego».
«Estamos muy dispuestos a desplegar rápidamente elementos para supervisar la verificación del alto el fuego y, por lo tanto, informar sobre su grado de cumplimiento», insistió.
Lacroix remarcó que la misión de la ONU cuenta con «amplia experiencia, capacidad y una sólida experiencia en cooperación en el desarme de grupos armados».
Pero para llegar a ese escenario, matizó, los esfuerzos diplomáticos deben incluir medidas para obtener «resultados concretos sobre el terreno», como la reducción de la violencia o un alto el fuego.
El pasado jueves, el presidente de la RDC, Félix Tshisekedi, se reunió en Kinsasa, la capital, con el subsecretario general para abordar la persistente crisis de seguridad en el este del país.
Durante el encuentro, se analizaron los desafíos que impiden el restablecimiento de la paz en la región oriental de la RDC, informó este viernes la Presidencia congoleña en un comunicado.
«Tenemos a la vez esfuerzos diplomáticos alentadores y una situación de violencia que persiste sobre el terreno», apuntó Lacroix en la reunión.
«La cuestión es lograr que esos esfuerzos diplomáticos conduzcan a resultados concretos, es decir, el cese de la violencia y la aplicación de todos los compromisos adquiridos», agregó.
El subsecretario general reafirmó la determinación de Naciones Unidas de seguir colaborando con las autoridades congoleñas en el camino hacia la paz y celebró que el próximo año la RDC ocupará un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU.
La visita tiene lugar tras el viaje que el alto funcionario realizó al país entre finales de febrero y comienzos de marzo de este año.
Además de Tshisekedi, Lacroix se reunió el jueves en Kinsasa con la primera ministra, Judith Suminwa Tuluka, y con el presidente de la Asamblea Nacional, Vital Kamerhe, entre otras autoridades.
Tras su paso por la capital, viajó a la ciudad de Bunia, en la provincia de Ituri (noreste), donde mantuvo encuentros con autoridades regionales, representantes de la sociedad civil y personal de la Monusco, además de visitar una base del dispositivo.
El conflicto en el este de la RDC se intensificó a finales de enero pasado cuando el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), respaldado por Ruanda -según la ONU y varios países occidentales-, tomó el control de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, y posteriormente de Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur.
Las perspectivas de una salida negociada del conflicto se han reactivado recientemente con la firma en Washington el pasado 27 de junio de un acuerdo de paz a nivel ministerial entre la RDC y Ruanda, mientras el pasado 19 de julio el M23 y el Gobierno congoleño rubricaron en Doha una declaración de principios para poner fin a la violencia.
Desde 1998, el este de la RDC sufre un conflicto alimentado por la presencia de grupos rebeldes y el Ejército, pese al despliegue de la Monusco.