Viena, 2 ago (EFE).- La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, decide este domingo si continúa abriendo los grifos en septiembre, con los mercados a la espera de que anuncie el sexto aumento mensual de su oferta petrolera desde el pasado mes de abril.
Se espera que la decisión sea adoptada en una reunión telemática por los ministros del sector de Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán.
Esos ocho países clave de la OPEP+ comenzaron el 1 de abril a revertir antiguos recortes voluntarios de la producción pese al riesgo de presionar a la baja sobre los precios del barril.
Tras un aumento de 137.000 barriles diarios (bd) ese mes, aceleraron el ritmo de la restitución de los 2,2 millones de barriles diarios (mbd) que retiraron del mercado en 2023, multiplicando por tres el incremento mensual, hasta 411.000 bd tanto en mayo, como en junio y julio, y en agosto apretaron aún más el acelerador al elevar el bombeo en 548.000 bd.
Las amplias expectativas de que mañana vuelvan a pactar otra subida en torno al medio millón de barriles al día, completando e incluso superando el volumen que se habían propuesto devolver al mercado, se vieron reflejadas en el marcado abaratamiento del «oro negro» este viernes.
El precio del barril del crudo Brent cerró la última sesión de la semana a 69,67 dólares, un 3,94 % -2,86 dólares- menos que al término del jueves, mientras que el del petróleo intermedio de Texas (WTI) retrocedió un 2,79 %, hasta los 67,33 dólares.
Pero, según los analistas, no solo el temor a un exceso de oferta por el mayor bombeo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) presionan a la baja sobre el petróleo, sino también las tensiones comerciales desatadas por la política arancelaria del presidente estadounidense, Donald Trump, y las persistentes dudas sobre el futuro de la demanda de combustibles fósiles.
Todo ello en un contexto de gran nerviosismo en medio de la incertidumbre creada por múltiples conflictos geopolíticos, que han dado lugar a una enorme volatilidad de los precios este año.
En esta situación, los analistas ven un giro en la estrategia de la OPEP+ a favor de recuperar cuota de mercado asumiendo precios más bajos, en lugar de la política de apuntalar los precios mediante fuertes recortes de las extracciones.
Además de los 2,2 mbd de recortes voluntarios que está a punto de restituir por completo, la alianza mantiene vigentes hasta fines de 2026 otras reducciones por un total de 3,66 mbd y ahora se plantea la cuestión de si proseguirá deshaciendo recortes más allá de septiembre.
Los recientes aumentos de la producción han sido defendidos por la OPEP+ con una visión optimista de la demanda de combustibles a medio plazo, a pesar de que contrasta con un amplio escepticismo reinante en el sector ante señales de un freno del consumo.
En su último informe mensual, la OPEP pronosticó un crecimiento interanual del consumo planetario de crudo en un 1,24 y un 1,22 % en 2025 y 2026, respectivamente.
Fundada en 1960 en Bagdad por Arabia Saudí, Venezuela, Irán, Irak, y Kuwait, la OPEP está hoy integrada por doce países. Además de los cinco fundadores, pertenecen a ella también los Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Nigeria, Libia, Guinea Ecuatorial, Congo y Gabón.
En 2016, tras constatar que no podía frenar sola la caída de los ‘petroprecios’ desatada por el auge del petróleo de esquisto de Estados Unidos, pactó un acuerdo para cooperar con otros diez países, a saber, Rusia, México, Kazajistán, Azerbaiyán, Omán, Bahrain, Brunei, Malasia, Sudán y Sudán del Sur, creando la alianza OPEP+.
Desde hace varios años, Venezuela, Irán y Libia están exonerados del compromiso de ajustar su producción debido a las limitaciones involuntarias que afrontan sus industrias petrolíferas por diversas causas, desde sanciones hasta conflictos armados. EFE