Eduardo Sobreviela
Madrid, 13 mar (EFE).- Cierta lógica de andar por casa hizo pensar hace cinco años que el confinamiento por la pandemia provocaría un baby-boom como los causados por los famosos apagones de Nueva York o Barcelona, pero ni eso ocurrió ni el desplome de los nacimientos, que en este caso sí se produjo, duró demasiado.
En la Estadística mensual de nacimientos del INE no hay rastro del baby-boom que parecía pronosticar el incremento forzado del tiempo de convivencia en casa, y lo que se observa es una caída pasajera de los alumbramientos, durante no más de cuatro meses, en medio del ya largo declive de la natalidad en España.
El pico de esa caída se localiza justo nueve meses después de la declaración del primer estado de alarma, que entró en vigor el 16 de marzo de 2020, con cifras de nacimientos netamente más bajas que las previas y variaciones anuales negativas fuera de los rangos habituales.
El desplome de finales de 2020 y principios de 2021
En concreto, en diciembre de 2020 nacieron en España 23.490 niños y niñas concebidos en marzo de 2020, lo que supuso una media diaria de 758 que fue un 19,89 % menor que un año antes.
Al mes siguiente, en enero de 2021, nacieron 23.902 niños y niñas, 771 al día, un 21,44 % menos que en el mismo mes de 2020.
El descenso en los nacimientos había comenzado en realidad un mes antes, en noviembre, que contabilizó 26.765 bebés, con una media diaria de 892 que se situó un 10,03 % por debajo del año anterior, concebidos en febrero de 2020 cuando se confirmaron los primeros casos de coronavirus en España y se suspendió el multitudinario Mobile de Barcelona para evitar una explosión de contagios.
Después, se prolongó con menos intensidad hasta febrero de 2021, cuando nacieron en España 24.413 niños y niñas, ya 872 al día, que fue un 6,16 % menos que en febrero de 2020 aunque un 11,10 % menos que en el mismo mes de 2019.
A poco más que a esto se redujo el desplome de los nacimientos en España a causa de la pandemia, ya que en el mes siguiente a esos cuatro, para el primer aniversario del estado de alarma en marzo de 2021, ya se registraron 29.020 alumbramientos, 936 al día, que estuvieron solo un 1,58 % por debajo de la cifra de ese mismo mes de 2019.
Un descenso del 1,58 % que es comparable, e incluso menor, a los que se vienen registrando mes a mes en España desde hace ya demasiado tiempo.
De hecho, a partir de entonces las variaciones anuales del número de nacimientos se redujeron e incluso hubo meses en positivo -como abril de 2021, con un 0,22 % más nacimientos que en ese mes de 2020, y julio, con un 1,60 % más- y en septiembre de 2021 se superó de nuevo el millar de nacimientos, aunque después no se ha vuelto a repetir.
En la misma línea, el pico negativo de finales de 2020 y principios de 2021 se compensó con otro positivo casi equivalente 12 meses después, al registrarse incrementos anuales del 6,28 % en noviembre de 2021, del 21,64 en diciembre, del 15,99 % en enero de 2022 y del 2,18 % en febrero.
La tasa de nacimientos más baja en España en siglos
La repercusión de la pandemia en la natalidad fue una preocupación casi desde el principio y ha sido abordada en diferentes estudios. En un informe de 2021, el centro de análisis de las cajas de ahorros, Funcas, dio cuenta de la afección a la fecundidad y señaló que venía a “agravar una tendencia a la baja ya estructural”.
Apuntó ya entonces que, “contra lo que muchos especulaban precipitadamente, no se ha producido una recuperación de la natalidad debida al aumento del tiempo compartido por las parejas durante el confinamiento, sino todo lo contrario” y explicó que “ha prevalecido el peso asfixiante de un futuro incierto sobre las decisiones de maternidad, desplomando una fecundidad ya muy baja”.
En enero de 2022, el Barómetro de la Familia elaborado por The Family Watch con 600 encuestas a hogares realizadas el mes anterior ya recogió que avanzaba de nuevo el deseo de tener hijos y que ser padres en un horizonte de cinco años había pasado de contemplarlo el 26 % en 2021 al 46 % un año después.
En diciembre de 2022, el Informe de coyuntura demográfica del Observatorio Demográfico CEU, correspondiente al año anterior, concluyó que, una vez pasado el “pánico” inicial, “las parejas siguieron engendrando niños a tasas muy similares a las previas a la pandemia”.
Eso sí, afirmó que el confinamiento y las medidas aprobadas para limitar la expansión de la pandemia provocaron, aunque solo fuera durante los últimos meses de 2020 y los primeros de 2021, “la tasa de nacimientos más baja en España en siglos y, posiblemente, la más baja en toda la historia de nuestro país”.
El coordinador del Observatorio, Alejandro Macarrón, recordó entonces que cuando empezó el confinamiento “cundió en los medios y en las redes sociales lo que denominó como la “hipótesis-chascarrillo de que a los nueve meses habría un ‘baby boom'”. Una explosión de la natalidad que ni está ni se la espera.
