Londres, 26 ago (EFE).- La Policía Metropolitana de Londres (Met Police, en inglés) efectuó 528 arrestos durante los dos días principales del Carnaval de Notting Hill, una de las fiestas más populares de la capital británica, que tuvieron lugar entre el pasado domingo y el lunes.

El 24 de agosto se produjeron 200 arrestos y el lunes, festivo en el Reino Unido, otros 328, según detallaron este martes en un comunicado las autoridades, que señalaron asimismo una «reducción» de incidentes de violencia grave en comparación con años anteriores.

En el Carnaval de 2024 hubo 334 detenciones y dos personas murieron, por lo que la Met Police ha realizado «una de las mayores movilizaciones de agentes de policía» en lo que va de año, con más de 7.000 efectivos desplegados en cada uno de los dos días, para preservar la seguridad del evento.
“Nuestra operación policial se centró en mantener a las personas seguras, persiguiendo a aquellos que venían al Carnaval a causar daño a otros, por lo que la reducción de incidentes de violencia grave en comparación con años anteriores es muy bienvenida», dijo en la nota el subcomisario adjunto de la Met Matt Ward.
Además de la presencia policial en las inmediaciones, la Met contó con un helicóptero, arcos metálicos de seguridad en los accesos y, como novedad, utilizó cámaras de reconocimiento facial en directo, que ayudó a identificar a «casi 100 personas de interés» en el perímetro del evento.
Entre la tipología de los arrestos, la mayoría (167) se debieron a delitos relacionados con drogas; posesión de armas ofensivas (50), delitos sexuales (21), violencia con lesiones (4) y los 49 restantes por otros tipos de violencia, desgranó la Policía londinense.
Los arrestos durante el evento siguieron a una serie de intervenciones en las semanas previas al Carnaval, donde fueron detenidas unas 100 personas y se incautaron 11 armas de fuego y más de 40 cuchillos.
El carnaval de Notting Hill se lleva a cabo cada agosto desde hace más de 50 años en este barrio del oeste de Londres, pero su celebración corrió peligro este año, ya que sus organizadores denunciaron una falta de fondos públicos y pidieron una mayor inversión en seguridad y multitudes para proteger el futuro del evento. EFE
rb/vh










