Quito, 23 sep (EFE).- La Policía de Ecuador disolvió este martes con gas lacrimógeno una «violenta» protesta que se registró en una carretera cerca de Tabacundo, entre las provincias andinas de Pichincha e Imbabura, en el norte del país, durante la segunda jornada del paro nacional convocado por el movimiento indígena, por el alza del precio del diésel.

El coronel Edgardo Moreno, jefe policial de la zona, explicó que la vía fue obstaculizada con maderas, palos y hojas quemadas, lo que llevó a cerca de cien agentes a intervenir para habilitar de nuevo el paso y «garantizar a la ciudadanía que pueda ejercer sus actividades de forma normal».

Moreno señaló que primero intentaron hablar con los manifestantes; pero, debido a su actitud «hostil y violenta», tuvieron que cambiar de estrategia, «haciendo el uso progresivo de la fuerza». La Policía dispersó la protesta con el uso de gas lacrimógeno, según pudo constatar EFE.
Las provincias de Pichincha, Imbabura y Cotopaxi son las más afectadas por el paro nacional -convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la organización social más grande del país andino- en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, decretado el pasado 12 de septiembre por el presidente, Daniel Noboa.
En la víspera, también se registraron graves incidentes en la ciudad de Otavalo, a treinta kilómetros de Tabacundo, en Imbabura, como el ataque a un cuartel policial que incluyó la quema de vehículos y donde dos agentes resultados heridos.
Este último hecho en mención provocó el arresto de veinte personas, entre ellas dos venezolanos presuntos miembros de la organización criminal transnacional Tren de Aragua, según señaló el ministro del Interior, John Reimberg.
En la ciudad de Latacunga, capital de la provincia de Cotopaxi, donde el mandatario trasladó de manera temporal la sede del Ejecutivo, se registró este lunes una marcha liderada por el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), una de las filiales más activas y fuertes de la Conaie, que no alcanzó su objetivo de «tomar» la ciudad por la alta presencial militar y policial y la llegada de simpatizantes del Gobierno.
Desde el movimiento indígena exigen que se derogue la medida, al considerar que el alza del precio del diésel, que pasó de 1,80 a 2,80 dólares por galón (3,78 litros), encarecerá la vida de los ecuatorianos.
Los indígenas ya lideraron en 2019 y 2022 las masivas protestas que llevaron a los presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) a dar marcha a atrás cuando también quisieron eliminar las subvenciones estatales a los combustibles para cumplir con las metas de ajuste fiscal de los programas crediticios firmados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).