Asunción, 29 sep (EFE).- El comandante general de la Policía Nacional de Paraguay, Carlos Benítez, elevó este lunes a diez la cifra de heridos en la víspera durante una manifestación convocada por jóvenes en protesta contra la corrupción en el país, e indicó que 29 personas más permanecen detenidas acusadas de presuntos «desórdenes» y de «agredir» al personal policial.
Benítez detalló en una conferencia de prensa que ocho policías y dos civiles resultaron heridos durante la manifestación de la autodenominada ‘generación Z’, que transcurrió por el centro de Asunción, la capital del país, bajo la custodia de unos tres mil efectivos.
El jefe policial detalló que un agente perdió «gran parte de la dentadura» y tuvo «lesiones graves en el rostro».
Además, informó que siete mujeres policías fueron atacadas «con piedras» en medio de una escaramuza con manifestantes que intentaron romper un cerco de seguridad en la calle.
Por otra parte, aseguró, hubo dos civiles heridos, en casos que consideró «un efecto colateral» del operativo desplegado durante la movilización, que, según cálculos de la Policía, reunió a unas 350 personas de todas las edades.
«No hemos observado a ninguna persona que haya caído o haya sufrido lesiones en cuanto al control policial», afirmó Benítez, al rechazar denuncias de «represión» posterior a la marcha.
El comandante de la Policía explicó que 31 personas fueron detenidas, dos de las cuales -un hombre y una mujer-, ya fueron liberadas.
Otros 29 siguen retenidos, principalmente en las instalaciones de la Agrupación Especializada de la Policía, en Asunción.
Según indicó, la mayoría de los manifestantes fueron aprehendidos «por ocasionar desórdenes y también por agredir al personal policial». En cuatro casos, aclaró, los retenidos tenían órdenes de captura.
«Desde el inicio, se dedicaron a provocar al personal policial», argumentó Benítez, quien admitió que los agentes reaccionaron «en los casos ya de violencia manifiesta».
En ese sentido, sentenció que la Policía permanece «en alerta» al considerar que «siguen las amenazas en las redes sociales», medio usado para convocar la protesta del domingo.
También, advirtió que prevén aumentar el pie de fuerza para las próximas protestas.