Zagreb, 19 ago (EFE).- Belgrado y otras muchas ciudades serbias volvieron a ser escenario de multitudinarias protestas antigubernamentales en la noche del lunes, con enfrentamientos violentos, la demolición de una sede del partido gobernante SNS y 19 manifestantes detenidos por la Policía, informó este martes la agencia local Tanjug.
Las protestas continúan en la mañana de hoy con un bloqueo de un Tribunal de Novi Sad (en el norte del país), convocado por asociaciones estudiantiles como un acto de resistencia «contra las detenciones infundadas y la violencia legal que se está ejerciendo estos días contra nuestros compañeros y amigos».
En un comunicado publicado por la televisión independiente N1, los estudiantes exigen la liberación inmediata de todos aquellos que, según afirman, han sido detenidos sin pruebas y enviados en parte a prisión preventiva por periodos de hasta 30 días, acusados de graves cargos penales.
El presidente del país, el nacionalista populista Aleksandar Vucic, acudió hoy a la filial de su Partido Progresista Serbio (SNS) en el barrio Palilula de la capital, donde inspeccionó los daños causados por desconocidos anoche y prometió una reacción «aún más rápida y enérgica» de los órganos estatales contra quienes protestan de forma violenta.
En los días pasados fueron atacados otras sedes del SNS por grupos de enmascarados.
Vucic, que domina la escena política serbia desde 2012 y es acusado por los manifestantes de mantener un régimen autocrático y corrupto, ya había anunciado nuevas medidas decididas contra la sostenida sublevación ciudadana, desata en noviembre pasado, tras un grave accidente en una estación de trenes recientemente restaurada.
La masiva ola de protestas ciudadanas y estudiantiles es calificada por el jefe del Estado como una «revolución de color» que habría sido organizada desde el exterior, por «Occidente», con el fin de derribar al Gobierno serbio.
Las autoridades y los manifestantes se acusan mutuamente del giro violento que han adquirido durante la semana pasada las protestas antigubernamentales, después de más de nueve meses de tener lugar casi a diario de forma pacífica.
En un comunicado publicado en redes sociales, «los estudiantes en bloqueo», como se autodenominan los organizadores de las protestas estudiantiles, acusaron a Vucic de incitar continuamente a una guerra civil para poder aumentar la represión y evitar la democratización del país y las elecciones anticipadas que piden los manifestantes.
«Existe una sospecha fundada de que el Gobierno está preparando un escenario de escalada de violencia callejera en los próximos días, seguido de la penalización formal de la resistencia y una nueva ola de represión», advirtieron en la nota publicada durante la pasada noche.
Al mismo tiempo, instaron a los ciudadanos a mantener la calma y no recurrir a la violencia, y a seguir defendiendo la democracia y los derechos fundamentales.
También en las ciudades de Pozega, Valjevo, Bor, Zrenjanin, Ivanjica, Kostolac, Kragujevac, Smederevo, Sremska Mitrovica, Sombor, Srbobran e Indjija i Obrenovac hubo anoche manifestaciones antigubernamentales que se desarrollaron ampliamente sin mayores incidentes, asegura hoy N1.
La ola de multitudinarias protestas comenzó tras el derrumbe el pasado 1 de noviembre de una marquesina en la estación de trenes de Novi Sad, que acababa de ser remodelada, en el que murieron 16 personas.
La inicial exigencia de responsabilidades y de transparencia sobre la adjudicación y ejecución de la obra, realizada por empresas chinas, se transformó en una denuncia del autoritarismo y la corrupción del Gobierno, y en la exigencia de mejoras en el Estado de derecho y de la celebración de elecciones anticipadas.
Las manifestaciones, mayoritariamente pacíficas hasta ahora, se han tornado violentas en los últimos días tras resultar heridos el pasado miércoles más de 80 manifestantes en lo que éstos describieron como ataques brutales de «matones» del SNS y de la Policía. EFE
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