Córdoba, 11 ago (EFE).- La Unidad de Policía Científica de la Policía Nacional, junto a los arquitectos y técnicos de la Mezquita-Catedral de Córdoba, están inspeccionando este lunes los daños sufridos en las cubiertas y en el interior del monumento por el incendio declarado en una de las capillas el pasado viernes.
El coste de los trabajos de rehabilitación del monumento, aún sin cuantificar, lo asumirá en solitario el Cabildo Catedralicio, que gestiona el monumento, aunque la consejera de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, lo ha cifrado, en una entrevista en Onda Cero, en un millón de euros.
Además, la Unesco ha ofrecido a las autoridades españolas el apoyo técnico que puedan necesitar de cara a la restauración de la Mezquita-Catedral de Córdoba y o a un eventual reforzamiento de las medidas de prevención para evitar que se repita un incendio como el del pasado viernes.
Tras una inspección en el interior de la zona afectada por el incendio, la Policía Científica, según ha comprobado EFE, ha accedido a las cubiertas para seguir evaluando la situación y elaborar el informe que permita conocer las causas del siniestro.
También los arquitectos conservadores, los ingenieros, los arqueólogos y restauradores del Cabildo han vuelto este lunes a estudiar las zonas afectadas, una labor que llevaron a cabo el domingo para redactar un informe que detalle las actuaciones que deben realizarse.
Está previsto que esta semana visite el conjunto monumental para evaluar los daños del incendio el director de Icomos, entidad que promueve la conservación, protección, uso y desarrollo de los monumentos, conjuntos de edificios y sitios y que colabora con la Unesco, quien reconoció a la Mezquita-Catedral como patrimonio de la humanidad en 1984.
En la esquina oriental del Patio de los Naranjos también se observaba en la mañana de este lunes al personal de mantenimiento del Cabildo Catedralicio, que, si bien el sábado se afanaba por sacar enseres afectados por el incendio, hoy introducía maderas y tableros para los primeros trabajos en las cubiertas, sobre todo en el techo de la capilla de la Anunciación, que fue la que colapsó a causa del incendio.

Primeros trabajos

Además, la Consejería de Cultura y Deporte ha autorizado las primeras actuaciones de emergencia de limpieza, desescombro y apuntalamiento en la zona.
La intervención, propuesta por el equipo técnico del Cabildo Catedral, conformado por arquitectos-conservadores, arqueólogos y restauradores, contempla las labores necesarias para garantizar la seguridad en la zona acotada de la Mezquita-Catedral y poder completar el diagnóstico de los daños, según ha informado en un comunicado la administración autonómica.
Críticas a la gestión
Las críticas a la gestión que se lleva a cabo en el monumento han venido de parte de distintas formaciones políticas y de expertos en la materia.
Así, la conservadora y experta en patrimonio Lola Baena ha señalado, en declaraciones a EFE, que la existencia de un plan de prevención en la Mezquita-Catedral no hubiera consentido el almacenaje de enseres como barredoras mecánicas, sillas o útiles de limpieza en una de las capillas del monumento, donde se declaró el incendio el pasado viernes.
Para Baena, no puede explicarse que todos esos enseres se encontraran almacenados junto a «tapices y maderas, que son tremendamente inflamables».
Ha hecho hincapié en la necesidad de que se lleve a cabo una investigación «exhaustiva» de «por qué estaban allí» esos enseres y ha criticado que la Junta de Andalucía, encargada de vigilar el patrimonio andaluz, no haya controlado esta circunstancia.
Por su parte, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Antonio Maíllo, ha acusado de «incompetencia tremenda» al Cabildo de la Mezquita-Catedral de Córdoba, órgano colegiado de la Iglesia Católica que la gestiona, en relación al incendio ocurrido en el templo.
También los diputados de IU en el Congreso han registrado una iniciativa en la que plantean al Gobierno si «va a realizar alguna acción para el reconocimiento jurídico de la titularidad pública de la Mezquita y garantizar una gestión pública y transparente», como solicitan la Plataforma Mezquita-Catedral y otros colectivos ciudadanos.
Mientras, el grupo Hacemos Córdoba en el Ayuntamiento de la capital ha reclamado un cambio en el modelo de gestión de la Mezquita-Catedral para que sea similar a la de la Alhambra de Granada.