La política migratoria, el arma arrojadiza en las elecciones en Portugal

Vista de un cartel electoral en Lisboa. La inmigración se ha convertido en el arma arrojadiza con la que los partidos políticos en Portugal -tanto de derecha como los socialistas- pretenden arañar votos de cara a las elecciones legislativas del 18 de mayo. EFE/ Carlota Ciudad

Lisboa, 9 may (EFE).- La inmigración se ha convertido en el arma arrojadiza con la que los partidos políticos en Portugal -tanto de derecha como los socialistas- pretenden arañar votos de cara a las elecciones legislativas del 18 de mayo.

Vista de una calle en Benformoso, Lisboa, donde hay una gran densidad de población inmigrante residiendo. EFE/ Carlota Ciudad

Con cerca de 1,5 millones de inmigrantes, que suponen el 15 % de la población lusa y son casi siete veces más que hace siete años, todos los partidos abordan en sus programas la gestión migratoria con propuestas que van desde imponer limitaciones a su entrada en el país a una visión integradora y solidaria.

Vista de un cartel electoral en Lisboa. EFE/ Carlota Ciudad

Y todos también admiten que Portugal necesita trabajadores extranjeros en sectores como la agricultura, la hostelería o los cuidados.

La experta en Comunicación Isabel Damásio explicó a EFE que ni el conservador Partido Social Demócrata (PSD), liderado por el primer ministro Luís Montenegro, ni el Partido Socialista (PS), con Pedro Nuno Santos a la cabeza, ven la gestión migratoria como un problema, ya que ambos consideran necesarios a los extranjeros para la economía.

Los dos comparten “una línea base que es muy parecida” y coinciden en la importancia de que haya una migración regulada y que se haga una gestión adecuada de los flujos migratorios, precisó esta profesora de Comunicación Política de la Universidad Autónoma de Lisboa.

En su opinión, aunque el PS y el PSD “se esfuerzan” en señalar sus diferencias en tiempos de campaña para acaparar votos, al final proponen respuestas muy similares con las que llegan “casi al mismo sitio”, que implica una mayor regulación y la creación de más derechos sociales en la acogida de los inmigrantes.

Los resultados inéditos de Chega en las elecciones legislativas de 2024, donde logró 50 diputados, ha impulsado el discurso anti-inmigratorio del Gobierno del PSD, que ha adoptado pasos para restringirla, como acabar con la llamada ‘manifestación de interés’, que permitía legalizar la situación de extranjeros que hubiesen cotizado al menos un año a la Seguridad Social.

E incluso el líder socialista ha llegado a reconocer que las políticas de su partido cuando estaba en el poder pudieron tener un efecto llamada y en su programa aboga por una migración “regular, segura y ordenada”, rompiendo con la línea anterior de su partido.

Desde las asociaciones de inmigrantes defienden que la gran mayoría llega a Portugal para trabajar y piden más celeridad para regularizar su situación.

El máximo responsable de la asociación nepalí NIALP, Kamal Prasad Bhattarai, aseguró a EFE que “la mayoría de los inmigrantes luchan para sobrevivir en su vida diaria, vienen en busca de una vida mejor” y respetan la ley.

Este nepalí que llegó a Portugal hace más de 10 años subrayó que cada vez es más difícil lograr un visado, especialmente tras las medidas aplicadas por el Gobierno conservador hasta el mes de abril, y cree que eso también llevará a que haya menos compatriotas suyos interesados en mudarse al país ibérico.

En la sede de NIALP, que forma parte de la red de Centros Locales de Apoyo a la Integración de Migrantes (CLAIM), ofrecen cursos y formaciones para fomentar la integración, ayudando a cerca de 3.000 personas cada año.

La conversación con Prasad Bhattarai transcurre en la sede de NIALP junto a la plaza de Martim Moniz, en pleno centro de Lisboa y donde hay una importante presencia de migrantes, blanco de las críticas de Chega, que suele criminalizar a este colectivo.

El partido de ultraderecha, tercera fuerza en el Parlamento en la pasada legislatura, defiende las políticas de deportación aplicadas por la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, y habla de “limpiar Portugal” para reducir “la inseguridad” expulsando a inmigrantes, sin ofrecer pruebas que muestren una vinculación entre los extranjeros y el aumento de los delitos.

Damásio describió el discurso de Chega de “populista” y afirmó que se centra en “encontrar problemas” más que en buscar soluciones.

Lo que no está claro es el impacto que pueda tener a la hora de atraer votos para la extrema derecha, aunque, por lo pronto, sí que lo ha tenido en el endurecimiento del discurso de otros partidos.

Justo un día antes del inicio de la campaña electoral, el pasado 3 de mayo, el Ejecutivo de Montenegro anunció que iba a notificar a 18.000 inmigrantes en situación irregular que abandonaran Portugal próximamente.

Y la medida no queda ahí: quedan 110.000 expedientes pendientes de analizar.

Carlota Ciudad