Katmandú, 17 jun (EFE).- Cada ciudadano de Nepal pierde, de media, 3,4 años de su vida a causa de la contaminación del aire, que se ha convertido en la amenaza más letal para la salud pública del país, según el nuevo informe «Hacia un aire limpio en Nepal», publicado este martes por el Banco Mundial.
El estudio detalla que, más allá de reducir la longevidad, la polución es responsable directa de unas 26.000 muertes prematuras anuales y ha superado a otros factores de riesgo históricos como la desnutrición o el consumo de tabaco.
El impacto no es solo sanitario, sino también económico. El informe calcula que la carga económica de la contaminación, por la pérdida de productividad laboral, el daño al turismo y los costes sanitarios, supera el 6 % del Producto Interior Bruto (PIB) de Nepal cada año.
Las consecuencias para la salud son graves y extendidas, vinculando la polución con un altísimo porcentaje de las enfermedades pulmonares crónicas (75 %), derrames cerebrales, cardiopatías y cáncer de pulmón que sufre la población.
A pesar de años de las advertencias, la calidad del aire en los puntos más críticos del país, como el densamente poblado Valle de Katmandú y las llanuras del sur del Terai, no ha mostrado prácticamente ninguna mejora en la última década.
El informe del Banco Mundial identifica cinco fuentes principales del problema: las emisiones de los vehículos, la actividad industrial, la quema de combustibles en los hogares para cocinar, los incendios forestales y la contaminación transfronteriza que llega a través de las corrientes de aire regionales.
«Un aire limpio y el crecimiento económico no están reñidos. El coste de la inacción es mucho mayor que el de una intervención audaz», declaró el ministro de Bosques y Medio Ambiente nepali, Ain Bahadur Shahi Thakur.
El ministro aseguró que el gobierno está «comprometido a atajar esta crisis» con normas más estrictas y el fomento de la movilidad eléctrica.