Lola Camús
Santander, 20 sep (EFE).- La presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta (PP), cree que los políticos deberían «hacer un esfuerzo para rebajar el tono» y cambiar la deriva de un enfrentamiento que ya se ve como un problema social, aunque, a su juicio, eso no va a ocurrir hasta que no se den cuenta de que les puede «pasar factura».
«El votante está harto de ver cómo nos tiramos los trastos a la cabeza, cuando lo que tenemos que hacer es intentar solucionar los problemas del día a día», afirma González Revuelta, que ha hablado en una entrevista con EFE del nuevo periodo de sesiones que empieza este lunes en el Parlamento y del momento político que lo rodea.
Según la presidenta de la Cámara, también secretaria autonómica del PP de Cantabria, la bronca política va subiendo cada vez más en la escala de las preocupaciones de los ciudadanos en las encuestas, incluidas las que hacen los propios partidos.
«Cada vez que abres una televisión, una radio, un periódico, cualquier medio de comunicación, lo que más sale reflejado es el enfrentamiento entre unos y otros y eso se traslada luego a los ciudadanos», lamenta González Revuelta. «No les podemos pedir que se comporten de una forma respetuosa con los demás, cuando quienes debemos dar un mínimo de ejemplo no lo hacemos», añade.
La influencia creciente de las redes sociales está haciendo también, en su opinión, que los parlamentos se conviertan en un escenario para lanzar los mensajes cortos que demandan sus seguidores. «Y eso lo que hace es debilitar la esencia del debate serio con argumentos que ha existido siempre», advierte.
«En diez o treinta segundos se puede explicar muy poco de algo con profundidad», sostiene González Revuelta, quien comparte ese preocupación con otros presidentes de parlamentos y cree que habría que buscar entre todos una fórmula para que el debate político no se transforme «en una escenificación para las redes sociales».
Reconoce que «no se va conseguir a corto plazo» y que esa tendencia va ir a más. «En Cantabria, desde luego, todavía no se ha llegado a ningún punto que pueda preocupar, pero en otros sitios sí», matiza.
Lo que sí cree que se va a ver en el Parlamento cántabro a partir de ahora es «más nerviosismo» en los partidos políticos y una «mayor intensidad en los debates», porque la próxima cita electoral se va acercando.