La presión de Sumar no logra arrancar medidas inmediatas al PSOE por el caso Cerdán

El portavoz de Sumar y ministro de Cultura Ernest Urtasun (2i, delante), acompañado por otros miembros de Sumar, hace declaraciones a los medios después de reunirse con el PSOE, este miércoles en el Congreso de los Diputados en Madrid. EFE/Javier Lizón

Sol Carreras

Madrid, 2 jul (EFE).- Sumar lleva días presionando al PSOE para que tome medidas contundentes por el caso Cerdán, pero no ha logrado aún ningún compromiso de sus socios de Gobierno, que se remiten a los anuncios que hará Pedro Sánchez en el Comité Federal socialista del sábado y en su comparecencia en el Congreso del 9 de julio.

La reunión entre el PSOE y Sumar celebrada este miércoles para evaluar el estado de la coalición tras el ingreso en prisión del exsecretario de Organización socialista Santos Cerdán, imputado en el caso Koldo, era el momento esperado por los de Yolanda Díaz para tratar de llegar a un acuerdo con sus socios.

Sin embargo, el propio ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha reconocido que la reunión no ha sido satisfactoria porque no ha habido avances y ha avisado al PSOE de que el mayor riesgo de la legislatura es su «inmovilismo».

Por su parte, fuentes socialistas han destacado la cordialidad del encuentro y han asegurado que están abiertos a incorporar algunas de las medidas planteadas por Sumar, centradas en la lucha contra la corrupción y el impulso de la denominada «agenda social» del Gobierno.

Pero los socialistas han dejado claro que los anuncios los hará el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Comité Federal del PSOE de este sábado y en su comparecencia en el Congreso del 9 de julio.

Sumar habla de crisis y quiere resetear la legislatura

Sumar comenzó a presionar al PSOE el pasado 12 de junio, cuando se conoció el informe de la UCO de la Guardia Civil que implicaba a Cerdán en la supuesta gestión de comisiones.

Ese día Sumar celebró el anuncio de dimisión de Cerdán, pero pidió al PSOE medidas más contundentes contra la corrupción y aclarar todo lo relacionado con el caso, mientras que la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, reclamó una reunión con Sánchez.

La reunión llegó cuatro días después, el 16 de junio, antes de la ronda de contactos de Sánchez con los grupos parlamentarios, y en ella Díaz exigió un reseteo de la legislatura y puso sobre la mesa medidas concretas, como acabar con los aforamientos y vetar a las empresas que pagan mordidas.

El PSOE siguió sin mover ficha y Sumar fue elevando el tono, sobre todo tras el ingreso en prisión de Cerdán, dejando clara su irritación ante una situación que la propia Díaz ha calificado como una grave crisis y un problema de país.

El PSOE y Sumar quieren agotar la legislatura

Pese a que sus continuos llamamientos para que el PSOE actúe no han surtido efecto, Sumar sigue asegurando que su voluntad es agotar la legislatura porque no piensa entregarle el Gobierno «al partido de la Gürtel y a la extrema derecha», en referencia al PP y Vox.

En esto coincide con los socialistas, que defienden que han actuado con contundencia al apartar a Cerdán y sostienen además que no hay indicios sobre una presunta financiación irregular en el partido, como dijo el martes la propia portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.

Precisamente esta posible financiación irregular es la línea roja que ha planteado Sumar para abandonar la coalición de Gobierno.

Mientras tanto, el espacio liderado por Yolanda Díaz resiste con la esperanza de que Sánchez asuma alguna de sus peticiones y saca pecho ante sus socios, al asegurar que la corrupción cero sí existe en Sumar.