La primera ola de calor, la más peligrosa de todas, sobre todo para los más vulnerables

Una mujer se refresca con agua mientras camina junto a la Mezquita Catedral de Córdoba, este viernes en el que ya se nota un ascenso térmico en casi toda España y en el que por la tarde se superarán los 40 grados en Andalucía a las puertas de la primera ola de calor del verano.EFE /Salas

Madrid, 27 jun (EFE).- Mañana España se enfrenta a su primera ola de calor del verano, que es la más peligrosa de todas porque el cuerpo aún no se ha habituado al aumento drástico de temperatura, con lo que se disparan tanto los ingresos hospitalarios como la mortalidad, especialmente de las personas más vulnerables.

«Hay que tener en cuenta que en la primera ola de calor del verano hay mucha gente que no se ha enfrentado todavía a muy altas temperaturas, y el cuerpo no se ha aclimatado y no ha introducido en su rutina diaria los hábitos de autoprotección, y eso es lo que hace principalmente sea la más agresiva y la que tiene una mayor mortalidad», señala a EFE el responsable del Observatorio de Salud y Cambio Climático del Ministerio de Sanidad, Héctor Tejero.

Esa primera ola de calor del año empieza mañana y se prolongará hasta el próximo martes, con el domingo y lunes como días álgidos, que dejarán temperaturas de entre 38 y 42 ºC en prácticamente todo el territorio, salvo Canarias.

Por ello, es vital que las personas más vulnerables -mayores, niños, enfermos crónicos y embarazadas, así como grupos expuestos como trabajadores al aire libre- se protejan.

Casi 24.000 muertes por calor desde 2015

Toda la evidencia científica deja claro, prosigue Tejero, que la primera ola de calor del verano es la más perjudicial para la salud, la que provoca más ingresos (suben hasta un 10 %) y la que conlleva más mortalidad. El calor puede matar de forma directa mediante un golpe de calor, pero son los menos, ya que la inmensa mayoría es por el agravamiento de patologías previas.

Según el Sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo), entre 2015 y 2024 se han producido 23.820 defunciones atribuibles al calor, de ellas, casi 10.000 en los tres últimos años: 2022 fue el más letal, con 4.789 fallecimientos, seguido de 2023 con 3.009, y 2024, con poco más de 2.000.

«El cambio climático ya es quizá el principal determinante estructural de la salud de nuestras sociedades, y como tal exige esa respuesta firme, contundente por parte de las autoridades sanitarias», ha enfatizado este viernes Carmen Sánchez, de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), en la presentación del informe ‘El cambio climático y sus consecuencias para la salud’.

Además de matar, el calor causa irritabilidad, falta de concentración y memoria, insomnio, incremento de consumo de drogas y de suicidios, depresión o un aumento de episodios maníacos en personas con trastorno bipolar. También de asesinatos machistas, como corroboran las estadísticas que siempre reflejan un repunte en el periodo estival.

Qué hacer ante una ola de calor

Quienes mueren indirectamente por los efectos del calor son las personas más frágiles: el 90 % de los fallecidos tiene más de 75 años. Y quienes pierden la vida de forma directa suelen ser trabajadores al aire libre.

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) recuerda que el calor extremo puede provocar síntomas peligrosos, que muchas veces son confundidos con malestares cotidianos, como dolores de cabeza, mareos, cansancio y deshidratación.

Otros síntomas son temperatura corporal muy alta, piel roja, nauseas, vómitos e incluso convulsiones. De aparecer, los expertos recomiendan buscar un lugar con sombra, refrescarse y beber agua en pequeñas cantidades frecuentemente pero, si son graves, como pérdida de conciencia, hay que pedir ayuda médica de inmediato.

Hidratarse constantemente, evitar el sol directo, vestir adecuadamente con ropa ligera, hacer pauses en lugares frescos, evitar el deporte en horas punta y extremar el cuidado con la medicación, ya que algunos fármacos pueden aumentar la susceptibilididad a las altas temperaturas son las pautas que, en los próximos meses, nadie debe olvidar.

Consejos que también sirven para las mascotas, incide Cruz Roja en su campaña ‘En guardia contra el calor’, en la que subraya la importancia de mantener hidratados a los animales, evitar pasear en horas de calor, refrescar su entorno, nunca dejarlas encerradas en el coche, vigilar los signos de golpe de calor y, en caso de presentarse, retirarlas a un lugar fresco, humedecer el cuerpo con agua fresca y llevarlas de forma urgente al veterinario.