Las Palmas de Gran Canaria, 9 jun (EFE).- La princesa Leonor participará en los ejercicios de la Armada con munición real más complejos de los últimos tres años a partir del próximo 14 de junio, cuando embarcará en la fragata Blas de Lezo, en Las Palmas de Gran Canaria, para continuar con su formación militar tras cinco meses en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano.

La heredera al trono de España se incorporará como guardiamarina a este navío, una de las más unidades más avanzadas de la Armada española, en el marco de los ejercicios Sinkex-25, que lidera en junio y julio el Grupo de Combate Expedicionario Dédalo 25, con la utilización de todo tipo de armamento, desde misiles hasta torpedos.

La princesa, que permanecerá embarcada en esta fragata hasta el 3 de julio, participará junto a otros cinco alumnos de la Armada, del total de 200 repartidos entre el resto de unidades, en los ejercicios con munición real que se realizarán los días 15 y 16 de junio a 300 millas al suroeste del archipiélago.
Desde este lunes y hasta el sábado, se llevará a cabo una fase de integración y adiestramiento, con más de 100 ejercicios seriados y de pruebas «orientados hacia el combate en alta intensidad», ha explicado a la prensa este lunes el vicealmirante de la Armada Juan Bautista Pérez Puig, comandante del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad.
La princesa participará en este ejercicio desde el Centro de Información y Combate, «el cerebro del barco», que «es donde se lanzan absolutamente todas las armas del barco», ha detallado Pérez Puig.
El vicealmirante ha explicado que los ejercicios Sinkex-25 son «muy complejos», por lo que «requieren unas precauciones de seguridad realmente rigurosas y unos dispositivos que implican a un elevado número de unidades, tanto navales como aéreas», con un «planteamiento meticuloso y una ejecución muy metódica».
Por ello, estas maniobras integran a unos 1.900 hombres y mujeres, 12 buques, entre los que se encuentra el submarino Isaac Peral, así como 16 aeronaves de diferentes tipos, tanto helicópteros como Harriers de la Armada y cazas F-18 y Eurofighters del Ejército del Aire.
«Se trata de hacer ejercicios de guerra submarina, guerra de superficie, guerra antiaérea, comprobar que los procedimientos de lanzamiento de armas cumplen con todas las precauciones de seguridad y realizar todos los posibles ensayos para asegurarnos que los días de lanzamiento, las armas van a salir de forma correcta», ha detallado.
El comandante de la Blas de Lezo, el capitán de fragata Pedro Ramos Carbonell, ha explicado que la fragatas, con dotación para 210 personas, posee un sistema de combate AEGIS, «probablemente uno de los más capaces del mundo».
Durante una visita realizada a los periodistas, los oficiales del barco han asegurado que con tres fragatas como esta se cubre todo el espacio aéreo español y han indicado que con los radares con los que cuenta «no hay nada en el aire que no pueda ser identificado».
El vicealmirante Pérez Puig ha explicado que el objetivo del ejercicio Sinkex‑25 es «comprobar la relevancia de los medios de la Armada en los escenarios de alta intensidad» y «la capacidad que tiene la Armada de aprovechar las posibilidades de nuestros escoltas y submarinos.
El contraalmirante Antonio González-Tánago, comandante del Grupo de Combate Expedicionario Dédalo, ha indicado que durante estas operaciones lo que tratan es de «mantener el elevado grado de adiestramiento que hemos alcanzado, mejorar la interoperabilidad con nuestros socios y aliados, contribuir a la disuasión y defensa de la Alianza Atlántica y mejorar las relaciones bilaterales colaborando con otras naciones».