La promotora china Country Garden anuncia un acuerdo clave para reestructurar su deuda

Fotografía de archivo de un sitio de construcción de edificios residenciales desarrollado por Country Garden en Beijing, China, el 02 de abril de 2024. EFE/EPA/Andrés Martínez Casares

Shanghái (China), 19 ago (EFE).- El endeudado gigante inmobiliario chino Country Garden anunció que ha cerrado un acuerdo con un importante grupo de acreedores bancarios que controla casi la mitad (49 %) de su deuda extraterritorial (‘offshore’), un «hito significativo» hacia la aprobación de su plan de reestructuración.

Además, la que fuera mayor promotora de China entre 2017 y 2022 tiene ya el apoyo del 77 % de los tenedores de bonos para la propuesta, valorada en unos 14.100 millones de dólares, superando así el margen habitual de tres cuartas partes de los votantes necesarios para sacar adelante este tipo de iniciativas.

«La compañía (…) sigue comprometida a completar la reestructuración propuesta antes de que termine 2025», explicó en un comunicado remitido anoche a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza.

Si bien Country Garden reconoce que ese objetivo es «ambicioso» y asegura «no subestimar los desafíos», también lo califica de «alcanzable» si cuenta con el apoyo de sus acreedores.

Tras el anuncio, las acciones de la constructora subían un 4,21 % hacia las 11.00 hora local (03.00 GMT).

Este acuerdo llega cuatro meses después de uno firmado con otro importante grupo de tenedores de bonos, los cuales controlaban casi un tercio de esa tipología de deuda negociada en mercados extranjeros.

El gigante inmobiliario logró a principios de este mes un nuevo aplazamiento, esta vez hasta el 5 de enero de 2026, a la vista judicial en Hong Kong sobre la solicitud de liquidación presentada en su contra por un acreedor, un proceso similar al que afrontaron otros destacados nombres del sector como Evergrande.

Country Garden, que había sido considerada una de las promotoras mejor gestionadas de China, entró en impago en octubre de 2023 tras verse inmersa en una grave crisis de liquidez, acumulando pérdidas cercanas a los 30.000 millones de dólares en los dos últimos ejercicios, aunque en 2024 logró reducirlas un 82 % interanual.

A finales del último año, el pasivo del grupo ascendía a unos 137.000 millones de dólares, aunque esa cifra era un 18 % menor a la del cierre de 2023.

La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciara restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.

Ante la coyuntura, el Gobierno ha anunciado diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, a las que se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre planos, asunto que preocupa a Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.

No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022, otro 8,5 % en 2023 y un 12,9 % en 2024.