São Paulo, 10 ago (EFE).- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil afirmó que considera «un nuevo ataque frontal a la soberanía brasileña» la publicación realizada en X en la víspera por el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau.
Fuentes oficiales confirmaron a EFE que el Gobierno brasileño expresó «su absoluto rechazo a las reiteradas injerencias del Gobierno estadounidense en los asuntos internos de Brasil» durante una reunión convocada por cancillería este viernes con el encargado de negocios, Gabriel Escobar, quien es responsable de la legación diplomática estadounidense en ausencia de un embajador.
Asimismo, se indicó que volverá a manifestar su rechazo «cada vez que sea atacado con falsedades como las de la publicación» de Landau.
Además aclaró que la democracia brasileña, que «recientemente ha derrotado un intento de golpe de Estado», «no se doblegará ante presiones, vengan de donde vengan».
El subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, acusó este sábado al juez brasileño Alexandre de Moraes de destruir «la histórica relación de proximidad» entre Brasil y Estados Unidos, en un mensaje publicado en su cuenta de X.
«Un único ministro del STF (Supremo Tribunal Federal) usurpó el poder dictatorial al amenazar a los líderes de los otros poderes, o a sus familias, con la detención, el encarcelamiento u otras sanciones. Esa persona destruyó la histórica relación de proximidad entre Brasil y Estados Unidos», escribió el funcionario, sin nombrar explícitamente a De Moraes.
El mensaje fue posteriormente replicado y traducido al portugués por la cuenta de la Embajada de Estados Unidos en Brasil.
De Moraes es el instructor del juicio por golpismo que atraviesa el expresidente Jair Bolsonaro, el cual para EE.UU. es una «caza de brujas», argumento que utilizó para aplicar una serie de sanciones contra Brasil como, por ejemplo, aranceles del 50 % adicional a parte de las importaciones brasileñas.
También, el Gobierno de Trump enmarcó al magistrado dentro de la Ley Magnitsky, que permite sancionar a funcionarios extranjeros por violaciones a los derechos humanos.
Bolsonaro, quien gobernó entre 2019 y 2022, cuando coincidió durante dos años con el primer mandato de Trump (2017-2021), está acusado de haber planificado, junto a jefes militares y antiguos ministros, diversos planes para impedir la investidura de Lula tras la victoria del líder progresista en las elecciones de octubre de 2022.
El pasado lunes, el líder de la ultraderecha fue detenido en régimen de prisión domiciliaria por orden del Supremo, debido al incumplimiento de las órdenes cautelares.EFE
adm/cpy