La rave de ‘Sirāt’ retumba en la zona vieja de Santiago con Oliver Laxe y Kangding Ray

El cineasta Oliver Laxe (d) y el músico y productor Kangding Ray (c) se dan cita en el festival Curtocircuíto para conversar alrededor de la creación de la banda sonora de 'Sirat', hoy viernes en Santiago de Compostela. EFE/Lavandeira jr

José Carlos Rodríguez

Santiago de Compostela, 4 jul (EFE).- La Plaza de la Quintana de Santiago se ha convertido en una rave en la que el público ha vibrado al ritmo de la banda sonora de ‘Sirāt’, la película de Oliver Laxe cuya música ha sido interpretada en directo por el productor Kangding Ray junto al cineasta gallego.

Los oscilantes sonidos electrónicos del productor han retumbado en la piedra de la Catedral de Santiago y el Monasterio de San Paio de Antealtares, ubicados en el casco viejo de la capital, al caer la noche este viernes.

Centenares de personas han acudido a este trance electrónico con el que Oliver Laxe ha mostrado el trabajo musical ligado a su último filme, que obtuvo el Premio del Jurado en el pasado festival de Cannes y que tras su estreno en cines en España está causando diversidad de opiniones y comentarios entre el público debido al impacto emocional que genera el filme.

Quizá por ese impacto o ‘shock’ que Laxe ha reconocido que quería producir en el espectador para generar emociones profundas e intensas, muchos han decidido experimentar también ‘Sirāt’ en su dimensión sonora.

Tanto jóvenes como personas más adultas han bailado y han sentido los graves de un sonido potente, que ha estado acompañado por una gran pantalla con audiovisuales y secuencias de la película.

El recorrido sonoro inmersivo por el desierto de ‘Sirāt’ a partir de imágenes no empleadas en el montaje de la película ha contado también con la participación del cineasta Adrián Canoura, que ha colaborado con Laxe en el diseño visual del directo.

‘Sirāt’, producida por Movistar Plus, con la colaboración de El Deseo, Filmes Da Ermida, Uri Films y 4A4 Productions, obtuvo además el Cannes Soundtrack Award, un galardón independiente del festival que reconoce los mejores trabajos musicales de la Sección Oficial.

Minutos antes de la rave, tanto Oliver Laxe como Kangding Ray se han dado cita en el Teatro Principal, en el marco del Festival Curtocircuíto para conversar alrededor de la música de la película.

Ambos han compartido con el público el proceso de construcción de un paisaje sonoro «pensado para habitar la película desde dentro, conectando con las dimensiones espirituales, geográficas y simbólicas del relato».

Ante un teatro abarrotado, Oliver Laxe ha señalado que ‘Sirāt’ es un filme «muy arriesgado» que surgió ya por 2011 y que se caracteriza precisamente por una imágenes que desde el comienzo ya estuvieron «muy ligadas a la música».

Según ha comentado, cuando el guion ya estaba «maduro», antes de rodar, tomó la decisión de trabajar «con un músico» que supiera captar el viaje «trascendental» de la trama.

«Quería que fuera músico y no compositor», ha puntualizado Laxe, que ha contado que realizó «una suerte de casting» hasta que decidió escoger al francés David Letellier, mejor conocido como Kangding Ray, referente de la música electrónica europea.

«Para mí la música y el arte es gesto. Para la película quería una persona que dialogara con la cultura rave pero nos llevara a dimensiones más trascendentales y que tuviera cierta distancia», ha comentado Laxe.

El director se puso en contacto con el productor a través de correo electrónico y le mostró el guion, que por entonces, ha señalado Laxe, «ya contaba con una escritura muy descriptiva, con referencias musicales».

Según han expresado ambos, desde el primer momento sintieron que trabajar juntos podría ser «muy estimulante», ya que la música «juega un rol clave dentro de la narración».

«Cuando leí el guion vi imágenes a través de las palabras y ya me imaginé el sonido», ha expresado Kangding Ray.

Laxe pidió al productor que creara una tabla con números de secuencias y temas que él considerase que fuesen interesantes y le inspiraran y elaboró una escaleta musical.

Oliver ha destacado que querían aportar una textura o atmósfera con la música en ‘Sirāt’ y que los sonidos «no quedaran en segundo plano», sino que acompañaran al recorrido emocional de la película.

«Hicimos una exploración a través de elementos simples que van evolucionando con la escena hasta llegar al horror», ha expresado Ray, que ha señalado que construyó la música original con sintetizadores analógicos, a la vieja usanza.

Todo ello para construir una banda sonora «radical» y «precisa, que va «al detalle» y profundiza en «todas las capas de las emociones y sus fases».

«Aunque la electrónica puede parece algo fría, porque no proviene de ningún instrumento concreto, el hecho de que se desconozca su origen permite evocar que ese sonido viene de un espacio abstracto o misterioso. Transmite la vibración de las cosas», ha concluido Laxe.