Jerusalén, 1 jul (EFE).- El Ministerio de Sanidad gazatí advirtió en las últimas horas de la creciente propagación de casos de meningitis entre los niños después de que el hospital sureño de Nasser registrara este lunes al menos 35 casos de meningitis, según la cadena catarí Al Jazeera.
Desde el inicio de este años, se han registrado en la Franja más de 400 casos de meningitis entre gazatíes, según señaló este martes el portavoz del Hospital de los Mártires de Al Aqsa.
El doctor Dhu Al Fiqar Suweirjo, un farmacéutico de Ciudad de Gaza indicó en un comunicado que la desaparición completa de todos los tipos de antibióticos han contribuido a que se hayan disparado los casos de meningitis, que recuerda, es altamente contagiosa.
«Esto marca el comienzo de una gran ola de infecciones», avisó.
Además, el hospital Al Shifa, el más gran del norte del enclave y uno de los más asaltados por las tropas israelíes, anunció este martes la suspensión de los servicios de diálisis renal por la falta de combustible y que las unidades de cuidados intensivos se limitarán a unas pocas horas.
«La continua falta de combustible supone una muerte segura para todos los pacientes y heridos en los hospitales», recoge un comunicado difundido por Sanidad.
Pese a que el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reanudó la entrada de camiones con ayuda humanitaria y combustible a mediados de mayo, el ministerio gazatí denuncia que sigue siendo insuficiente para los pocos hospitales que dan servicio en medio de la ofensiva.
«El Ministerio de Salud renueva su llamamiento a todas las instituciones internacionales y partes interesadas para que intervengan y protejan el sistema de salud del colapso, trabajando para proporcionar suministros médicos», agrega.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en la Franja, hace ya más de 20 meses, los hospitales, clínicas y centros de salud han sido constantemente objetivo de sus ataques matando a personal sanitario y pacientes.
La ONU y los organismos de derechos humanos recuerdan a Israel que bombardear y asaltar hospitales constituye un crimen de guerra y una violación del derecho internacional.