La Seminci de Valladolid cumple setenta ediciones: memoria de una utopía en cinco hitos

Foto del pasado año de un cartel en Valladolid de la 69 edición de la Semana Internacional Seminci. EFE/Nacho Gallego

Roberto Jiménez

Valladolid, 19 mar (EFE).- El festival de cine de Valladolid, con diferentes denominaciones, cumple este jueves setenta ediciones desde que un 20 de marzo de 1956 se inauguró con el estreno de “Una cruz en el infierno”, de José María Elorrieta, principio de una utopía que ha resistido mudanzas políticas, crisis económicas e incluso pandemias.

Lo que en principio fue concebido como un instrumento de propaganda religiosa vinculada a la Semana Santa, muy pronto se transformó en un vehículo de ideas, canal de transformación, foro de reflexión y, con el paso del tiempo, en un espacio cultural y marca turística: el más longevo de España después del de San Sebastián.

1.- Siete décadas, ocho directores

Un abogado, profesor y político, Antolín de Santiago Juárez, ideó en 1956 un festival de cine como plataforma propagandística, cultural y religiosa, que impulsó desde su cargo de delegado provincial de Información y Turismo, y de la que fue el primero de sus ocho directores, en su caso de 1956 a 1973.

Le sustituyó Carmelo Romero (1974-1975) y ya, con la llegada de la democracia, continuaron los periodistas y críticos Rafael González Yáñez (1976-1977), Fernando Herrero (1978-1983) y Fernando Lara (1984-2004), el de mayor y más fecunda trayectoria, que puso los cimientos como un certamen de referencia en el cine de autor.

Otro crítico, Juan Carlos Frugone (2005-2007), colaborador de Lara, tomó las riendas antes de la llegada de un nuevo periodista, Javier Angulo (2008-2022), que lidió con la crisis económica y la pandemia, dos de los peores momentos del festival en su historia. Desde 2023, el director es José Luis Cienfuegos.

2.- De la Semana de Cine Religioso a la Seminci

El festival nació en 1956 como Semana de Cine Religioso, adquirió carácter competitivo con el Premio Don Bosco (1958), pronto cambió su principal galardón por el Lábaro de Oro (1959), y poco después pasó a denominarse Semana de Cine Religioso y de Valores Humanos (1960), el mismo año en que apareció por primera vez la Espiga de Oro.

En 1973 mudó de nombre por tercera y última vez hasta convertirse en la popular Seminci (Semana Internacional de Cine de Valladolid) con la Espiga de Oro, a partir de 1974, como galardón principal de un palmarés que en sucesivas ediciones se agrandó con los premios al mejor actor y actriz (1979), mejor guión (1984), mejor primera película (1989) y premio del jurado (1991).

3.- Primer ganador

El primer film ganador, en 1958 cuando el festival asumió carácter competitivo, fue ‘Celui qui doit mourir’, del francés Jules Dassin. La primera película de habla hispana galardonada fue ‘La estrategia del caracol’ (1993), del colombiano Sergio Cabrera, y hubo que esperar hasta 2007 para ver triunfar a un español, Gerardo Olivares, con ’14 kilómetros’.

La española Laura Ferrés hizo historia al convertirse en la primera mujer en alzar la Espiga de Oro, hace dos años, con “L’imatge permanent’ (2023), y a Vittorio de Sica le cupo el honor de ser el primer extranjero en participar, con ‘La porta del cielo’ (1956), en la segunda edición.

4.- El olimpo de Bergman y Paskaljevic

El realizador serbio Goran Paskaljevic, fallecido en 2020, ganó en 2009 (‘Optimisti’) su tercera espiga de Oro, el más laureado de la Seminci junto al sueco Ingmar Bergman con tres Lábaros de Oro en los años sesenta, una nómina que abrió con ‘El séptimo sello’ (1960).

Ambos se sitúan por delante del británico Ken Loach (dos Espigas de Oro y una de Plata) y del canadiense Atom Egoyan, de origen armenio (Dos de Oro -una exaequo con Ridley Scott- y una de Plata).

5.- Constelación perpetua

Además de Bergman, monstruos sagrados del celuloide, pasaron por Valladolid con algunos de sus títulos más conocidos François Truffaut en 1970 (‘El niño salvaje’), Bernardo Bertolucci en 1971 (‘La estrategia de la araña’), Stanley Kubrick en 1975 (‘La naranja mecánica’) también en 1975 (‘Primera plana’) y ese mismo año Steven Spielberg (‘Loca evasión’).

Con premios o sin ellos, por Valladolid han desfilado las producciones de referentes cinematográficos como Abbas Kiarostami, Amos Gitai, Arthur Penn, Costa Gavras, Ang Lee, Krzysztof Kieslowsky, Ridley Scott, Jane Campion, Claude Chabrol, Milos Forman, Manoel de Oliverira, Emir Kusturica, Spike Lee, David Lynch, Nikita Mijailov, Nani Moretti, José Luis Garci…

En clave española, Pedro Almodóvar presentó en 1980 su ópera prima ( ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’) e Iciar Bollaín se dio a conocer con ‘Hola, ¿estás sola?’, su estreno como realizadora.