La sostenibilidad, campo de actuación para cada vez más mujeres directivas

Cristina Ramos, responsable de ESG (medioambiente, sociedad y gobernanza) del grupo Accor para Europa y norte de Africa. Imagen cedida.

Madrid, 8 mar (EFE)-. Un informe de Women Action Sustainability (WAS), que analiza la función de la sostenibilidad en 50 grandes empresas españolas revela que, en más de la mitad de los casos, los departamentos corporativos correspondientes cuentan con una dirección femenina y así lo confirman a EFE diversas directivas.

Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca, subraya la creciente presencia de mujeres en puestos importantes del entramado empresarial al asegurar que “es innegable que cada vez más mujeres están asumiendo roles clave en los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) y esto refleja una tendencia positiva hacia la diversidad y la inclusión en posiciones de liderazgo”.

 No obstante, Miwi Clavera, que fue directora de la Asociación Española de Directivos de Sostenibilidad (Dirse) durante más de ocho años, señala que, a menudo y más en esta cartera, “las mujeres tienen que luchar mucho más para ser vistas como líderes de acción, no solo como líderes de consenso” cuando, en lo relativo a la sostenibilidad, lo importante “no es el género sino la capacidad para tomar decisiones difíciles”.

 

Esther Morillas, Vicepresidenta de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners. Imagen cedida.

Cumplimiento de los ODS

Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de Astrazeneca. Imagen cedida.

Las directivas consultadas por EFE valoran que las empresas estén cada vez más comprometidas, aunque “queda camino por recorrer”, y afirman que el papel de la mujer se torna clave como una de las principales vías a través de las cuales puede lograrse el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluyendo lógicamente el número 5, que corresponde a la igualdad de género.

Esther Morillas, vicepresidenta de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners (CCEP), destaca este ODS como clave en la apuesta que realizan las compañías por la igualdad como un eje estratégico para ser más competitivas.

“Han adaptado sus políticas internas de manera más activa, sobre todo en sectores donde las mujeres han estado históricamente infrarrepresentadas”, dice Morilla.

Entre los ODS, los que mayor relación tienen con el medioambiente y la sostenibilidad son los números 6 (agua limpia y saneamiento), 7 (energía asequible y no contaminante), 11 (ciudades y comunidades sostenibles), 12 (producción y consumo responsables), 13 (acción por el clima), 14 (vida submarina) y 15 (vida de ecosistemas terrestres).

 

Techos de cristal

El hecho es que cada vez más empresas establecen cuotas femeninas en consejos de administración o buscan reducir los llamados “techos de cristal”. Un ejemplo es el grupo hotelero Accor que pretende lograr un 40 % de mujeres en el Comité Ejecutivo para este mismo año de 2025, frente al 31 % que había en 2022.

Su responsable de ASG para Europa y norte de África, Cristina Ramos, subraya que “para que la igualdad de género se convierta en un eje transversal debe ser un elemento central y presentarse al más alto nivel dentro de la organización”.

Además, según Ana Saínz, directora general de la Fundación Sociedad y Empresa Responsable (SERES), existen “palancas” que pueden favorecer esa diversidad en las organizaciones, como la garantía de un empleo equitativo mediante la igualdad salarial, el liderazgo participativo, el apoyo de la alta dirección a la diversidad o las prácticas de comunicación abierta.

Desafíos pendientes

Sin embargo, aún persisten desafíos que enfrentar antes de lograr una paridad completa como la brecha salarial, común a todos los sectores, así como una mayor dificultad a la hora de acceder a puestos de liderazgo.

La directora financiera de Transportes y Logística Avanzada (TLA), Cristina Rico, identifica también los estereotipos tradicionales, que limitan las oportunidades de las mujeres en ciertos sectores y roles; así como la ausencia de métricas claras, lo que dificulta la evaluación del impacto real de las políticas de igualdad de género.

Amaia Astigarraga, directora de coordinación ASG en Europa de Sigma, matriz de Campofrío, considera que, aun así, la legislación y regulaciones actuales han sido un paso importante, que han mejorado la inserción de la igualdad de género en las empresas y los avances continuarán “impulsados tanto por regulaciones más exigentes como por un cambio cultural dentro de las organizaciones”.