La sucesión de borrascas obliga a desembalsar presas y a cortar carreteras en Extremadura

Mérida, 18 mar (EFE).- Cuatro presas pacenses de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) están desembalsando agua, con especial seguimiento a Los Molinos, y otras cuatro aliviarán recursos en las próximas horas ante el incremento de caudales derivado de la sucesión de borrascas, que también ha provocado el corte de cerca de una veintena de carreteras en Extremadura.Fuentes de la CHG han informado de que se ha incrementado la vigilancia sobre la presa de Los Molinos del río Matachel al superar el nivel de agua embalsada cuyo protocolo fija como ‘escenario cero’, que conlleva un seguimiento exhaustivo del mismo.La sucesión de borrascas que se acumulan en las últimas semanas ha provocado una crecida inusual del cauce del río Matachel y, por lo tanto, de la presa de Los Molinos.Las precipitaciones recibidas en la pasada madrugada han generado una avenida de entrada al embalse de unos 1.600 m3/s, la cual está siendo reducida por el aliviadero de la presa, han informado fuentes de la CHG.Asimismo, el nivel de la presa ha superado la cota 351,95 msnm (metros sobre el nivel del mar), que es la que marca la documentación técnica de la presa para fijar el ‘escenario cero’, el cual se activa cuando es necesario incrementar la vigilancia sobre la presa y hacer un seguimiento más exhaustivo.No obstante, la CHG considera que la tendencia de acumulación de agua es descendente.Respecto al resto de presas, azudes y cauces de ríos de la cuenca del Guadiana afectados por las últimas lluvias, las presas de Villar del Rey, Los Canchales y Cancho del Fresno están desembalsando agua mientras que es “inminente” el aliviado en las de Ruecas, Tentudía, Gargáligas y Cubilar.Riesgo de inundacionesEn este contexto, la Junta de Extremadura ha activado la fase de emergencia en su situación operativa 1 del Plan Especial de Protección Civil de Riesgo de Inundaciones en los términos municipales pacenses de Villagarcía de la Torre y Puebla del Maestre.El Ejecutivo extremeño ha subrayado que aunque la situación “está mejorando” en ambas localidades se mantienen los equipos sobre el terreno de forma preventiva.Esta activación se produce ante el riesgo que supone la subida de las láminas de agua de los arroyos Carnecería y Viar y a tenor del nivel rojo de la red SPIDA y del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir.Las lluvias de las últimas horas, muy especialmente en la provincia de Badajoz, han obligado a cortar el tráfico en 19 carreteras de la red viaria extremeña, entre ellas las carreteras nacionales N-430, a la altura de Acedera, y N-432 en Azuaga, han informado fuentes de la Delegación del Gobierno.Además de estas dos carreteras nacionales, otros trece viales de la provincia de Badajoz también tienen interrumpido el tráfico rodado. En la provincia de Cáceres están cortadas al tráfico tres carreteras, entre ellas la EX-390 tras un desprendimiento de piedras.