Madrid, 14 mar (EFE).- El debate sobre la gestión de la pandemia en Madrid ha propiciado este viernes nuevas tensiones entre el PSOE, que insiste en denunciar las muertes en las residencias, y el PP, que ha replicado con una querella contra la socialista Reyes Maroto y la ruptura de relaciones con ella y con el delegado del Gobierno.
La tensión ha escalado al cumplirse cinco años del inicio de la pandemia en España, sobre todo después de que el miércoles la Comunidad de Madrid afirmara en un comunicado que “el número real de fallecidos en residencias fue de 4.100” y no de 7.291, cifra que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso dice que “fue un invento del entonces consejero” de Políticas Sociales, Alberto Reyero, de Ciudadanos.
Con ello, la Comunidad se anticipaba a la emisión el jueves en RTVE del documental ‘7.291’, dedicado a lo ocurrido en las residencias madrileñas, y cuya retransmisión han criticado desde el PP por considerarlo “de parte” y basado en “una falsedad”.
También ayer, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, afirmó que “fueron 7.291 las víctimas, las personas mayores asesinadas en estas residencias como consecuencia de la no derivación a los hospitales en nuestra Comunidad, fruto de un protocolo de la vergüenza que tiene la firma del Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside la señora Ayuso”.
La reacción por parte del PP ha llegado este viernes. De un lado, el Gobierno de Díaz Ayuso ha anunciado que se querellará contra Maroto por imputarle “el asesinato de personas mayores” y que los servicios jurídicos de la Comunidad de Madrid ya están trabajando “en las acciones legales oportunas”.
A su vez, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha avanzado que rompe las relaciones institucionales con el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento por estas declaraciones de Maroto, que el regidor ha calificado de “inaceptables, nauseabundas e indecentes”.
Tras el anuncio de esta ruptura de relaciones, desde el equipo de Maroto han difundido un comunicado donde se retracta de sus palabras y reconoce que no fueron las “más adecuadas”. “No fue mi intención, evidentemente, acusar a nadie de asesinato, sino destacar que estas personas fallecieron en las residencias madrileñas sin recibir tratamiento médico adecuado”, ha dicho.
El PP de Madrid “rompe” con el delegado del Gobierno
La de Martínez-Almeida con el grupo socialista del Ayuntamiento no ha sido la única ruptura conocida este viernes, pues, en paralelo, el PP de Madrid ha anunciado que “todos sus representantes rompen relaciones” con el delegado del Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín, “por sus acusaciones” contra el Gobierno de Ayuso.
Así se lo ha trasladado a Martín el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, en una carta a la que ha tenido acceso EFE y en la que los ‘populares’ dicen que, en adelante, su contacto con la Delegación del Gobierno se limitará “a los niveles técnicos imprescindibles”.
El mensaje de Martín, textualmente, decía: “Abocaron a 7.291 mayores a una muerte cruel e indigna. Hicieron de Madrid la región con mayor exceso de mortalidad durante la pandemia. Cinco años de insultos a las víctimas. Cinco años sin dar explicaciones. Hoy se aplaudían en su miseria. Se retuercen para evitar lo único digno que podrían hacer: pedir perdón y dimitir”.
Unas palabras que para Díaz Ayuso, sobrepasan “unos límites inasumibles”, ha dicho en Londres donde está en una visita oficial. “Y por eso pienso que es mejor que estas relaciones por el momento no puedan continuar”, ha enfatizado la presidenta madrileña.
El Dos de Mayo, nuevo frente de choque
Coronavirus aparte, este viernes se ha abierto un nuevo frente de choque entre Ayuso y Sánchez a cuenta de las celebraciones del Dos de Mayo, Día de la Comunidad de Madrid, pues la presidenta regional ha afirmado que el Gobierno “va a prohibir” la tradicional parada militar que se celebra en la capital en esa festividad.
En una entrevista en Cope, Díaz Ayuso ha señalado que esta “inconcebible” decisión es “la última” en una serie de ataques del Ejecutivo de Pedro Sánchez contra la Comunidad de Madrid, que incluyen “la utilización de todos los medios del Estado”.
Fuentes de la Comunidad de Madrid han asegurado a EFE que el gabinete del Ministerio de Defensa comunicó ayer por teléfono al Gobierno madrileño que las Fuerzas Armadas no participarán en la parada militar del Dos de Mayo, y citaron como motivo un viaje de la ministra, Margarita Robles, a Letonia.