La tormenta Peipah generó a su paso por Japón uno de los tornados más fuertes en el país

Imagen de archivo. EFE/EPA/KIMIMASA MAYAMA

Tokio, 9 sep (EFE).- Las autoridades meteorológicas japonesas determinaron que la tormenta Peipah generó a su paso por el centro del país uno de los tornados más fuertes registrados en el territorio, con rachas de 270 kilómetros por hora, mientras continuaban evaluándose este martes los daños causados.

El tornado, que tuvo lugar el pasado viernes y afectó a varias áreas en la prefectura de Shizuoka, alcanzó la tercera calificación más alta en la escala nacional de intensidad de tornados, de cinco niveles, informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).

La autoridades locales continuaban evaluando este martes los daños provocados por Peipah y el tornado, que dejaron al menos 83 heridos y más de 2.000 propiedades dañadas, entre ellas unas 160 total o parcialmente destruidas, según los últimos datos oficiales.

Las eléctricas Tokyo Electric Power y Chubu Electric Power, que facilitan el suministro de la zona, confirmaron que para hoy se había recuperado el suministro de luz en la totalidad de las 22.950 viviendas que se vieron afectadas por cortes eléctricos.

El gobernador de la prefectura de Shizuoka, Yasutomo Suzuki, destacó en una reunión de personal la importancia de evitar las muertes relacionadas con el desastre, como fallecimientos por evacuaciones y desalojos prolongados, ya que se prevé que las labores de reconstrucción lleven tiempo, según detalles publicados por la agencia local de noticias Kyodo.

Fortísimas rachas de viento golpearon la ciudad de Makinohara y sus alrededores el viernes pasado tras la toca de tierra de Peipah, el decimoquinto ciclón tropical de la temporada en el Pacífico. Aunque no llegó a evolucionar en tifón, causó estragos en amplias zonas del sudoeste, oeste, centro y este de Japón, provocando inundaciones e importantes disrupciones del transporte.

Las autoridades meteorológicas niponas confirmaron el domingo que los vientos que afectaron a Shizuoka habían sido catalogados como tornado, tras hallar que el vendaval había arrancado materiales de las paredes exteriores de estructuras de acero.