París, 5 may (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este lunes un programa para atraer investigadores a la Unión Europea con una dotación de 500 millones de euros en el periodo 2025-2027.

Von der Leyen, que participó en una operación de captación de científicos en la Universidad de la Sorbona de París, junto al presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que también se creará una “súper beca” de siete años para ofrecer “una perspectiva de largo plazo a los mejores”.

Además, indicó que se va a duplicar el dinero que pueden recibir este año los investigadores que se instalen en la Unión Europea y que su intención es que eso se prolongue los dos próximos años.
Igualmente prometió becas para los jóvenes que empiezan su carrera científica, más remuneradas y con contratos más largos.
Explicó que el objetivo es subir los fondos dedicados a la investigación y el desarrollo (I+D) hasta el 3 % del producto interior bruto (PIB) para 2030.
La iniciativa “Choose Europe for Science” lanzada por Von der Leyen y Macron responde en particular a los ataques de Donald Trump contra algunas universidades estadounidenses y contra varios programas de investigación, como en el terreno del cambio climático.
El presidente francés se encargó de lanzar críticas, aunque sin alusiones directas, a la política de Trump en el terreno de la ciencia y de las universidades al señalar que “no hay democracia que aguante mucho si no hay una ciencia libre, abierta”.
“¿Cómo debatir en nuestras sociedades -añadió Macron- si se cuestionan los hechos, la verdad, bien por una especie de relativismo absoluto, de escepticismo completo, por una verdad revelada o porque el poder político podría decir que esto es verdadero y que esto es falso?”.
En una línea paralela, pero con alusiones todavía más indirectas, Von der Leyen dijo estar “convencida de que la ciencia sigue siendo el combustible del progreso y del crecimiento en nuestras sociedades. Sin ideas y sin rupturas de la investigación científica, antes o después el progreso se estanca”.
Defendió el carácter universal de la investigación científica e insistió en que “Europa siempre elegirá la ciencia”.
Recordó que en la UE hay dos millones de investigadores, la cuarta parte de los de todo el mundo, y que los europeos son punteros en muchos campos, como las tecnologías verdes, la salud, la economía o las ciencias sociales, y que dispone de numerosas bazas.
Se refirió en particular su programa Horizon Europe dotado con 93.000 millones de euros que, entre otras cosas, es “un imán para la cooperación global y ha mostrado pruebas del éxito científico europeo, como los 33 premios Nobel obtenidos en los últimos 40 años.
Admitió, en todo caso, que hay una serie de “deficiencias”, como que los investigadores tienen que hacer frente a “demasiada” burocracia o “demasiado compleja”, que hay que ofrecer perspectivas de largo plazo a los investigadores y simplificar el paso desde la investigación básica a sus aplicaciones empresariales.
Por eso, Von der Leyen justificó esta iniciativa cuyo primer objetivo será “garantizar que la ciencia en Europa se mantiene abierta y libre”.
“Queremos asentar la libertad de la investigación científica en la ley”, dijo, antes de hacer hincapié que no se comprometerán sus principios.
“Europa -concluyó- ha tomado su decisión. Hemos decidido empezar una nueva era de invención y de descubrimiento. Hemos decidido poner la investigación, la ciencia y la tecnología en el centro de nuestra economía”.