Redacción Asia, 11 jun (EFE).- La Unión Europea (UE) y varios países de Asia -India, Filipinas, Malasia, Indonesia y Tailandia-, así como la oceánica Australia han impulsado sobre todo en los últimos meses las negociaciones de acuerdos de libre comercio, en una búsqueda general de alternativas ante las presiones arancelarias de EE.UU.
El acercamiento entre Bruselas y la región, donde la UE solo tiene acuerdos de libre comercio con Singapur, Vietnam, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda, es palpable, con visitas, reuniones y una agenda más concreta sobre acuerdos que llevaban años en el cajón por la existencia de diferentes tipos de desacuerdos.
Esta misma semana, el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, visitó Bruselas, en un momento clave para las negociaciones entre ambos territorios, que discuten desde 2007 un acuerdo de libre comercio.
India: objetivo 2025

Jaishankar se reunió el martes con la alta representante para Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, y reiteraron su deseo de concluir las negociaciones del acuerdo de libre comercio entre las dos partes este 2025, como ya hicieron el pasado febrero el primer ministro indio, Narendra Modi, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Tras años de conversaciones estancadas, la UE busca mayores concesiones en sectores como el automóvil, el vino o el acero, mientras la India presiona por mejorar su acceso al mercado europeo en productos farmacéuticos, textiles y servicios digitales.
«Grandes progresos» con Indonesia

El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, afirmó el pasado sábado que la UE e Indonesia, la mayor economía del Sudeste Asiático y un mercado de más de 280 millones de personas, están «haciendo grandes progresos» en el acuerdo de libre comercio que negocian desde 2016, tras reunirse en Yakarta con su par, Airlangga Hartarto.
Hartarto afirmó por su parte que se preparan para anunciar una conclusión «de las negociaciones sustanciales» para finales de junio de 2025.
Uno de los escollos principales es el aceite de palma, producido y exportado principalmente por Indonesia y Malasia, por las restricciones en el bloque comunitario a su uso por su impacto en la deforestación.
Kallas en Filipinas: «La UE es un socio fiable»
Tras una reunión con la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, quien visitó Filipinas la pasada semana, el secretario de Exteriores del país, Enrique Manalo, aseguró que espera una «rápida finalización» del acuerdo de libre comercio con la UE, después de negociaciones estancadas durante años y relanzadas el pasado.
«La Unión Europea es un socio ambicioso, fiable, predecible y creíble para Filipinas», señaló por su parte Kallas.
El primer intento de cerrar un acuerdo de libre comercio entre ambas partes tuvo lugar en 2015, pero quedó paralizado en 2017, en medio de la preocupación europea en relación con el Gobierno del entonces presidente Rodrigo Duterte (2016-2022), ahora detenido en La Haya acusado de crímenes contra la humanidad por su guerra contra las drogas.
Malasia, Tailandia y Australia
A finales de enero, Ursula von der Leyen anunció el relanzamiento de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre el bloque comunitario y Malasia, asegurando que, «mientras algunos se encierran en sí mismos (…) Europa y Malasia eligen un camino diferente: acercarse, construir alianzas y crear nuevas oportunidades».
El Gobierno de Malasia calificó de «hito» el relanzamiento de negociaciones, estancadas desde hacía más de una década por, entre otros motivos, las reservas de Kuala Lumpur sobre las políticas y cláusulas de sostenibilidad del bloque respecto al aceite de palma.
Por su parte, la UE y Tailandia relanzaron en marzo de 2023 las negociaciones de su tratado de libre comercio tras más de una década suspendidas, después de que se suspendieran en 2014 por el golpe de Estado del general Prayut Chan-ocha.
Australia y la UE retomaron en abril las conversaciones para un acuerdo de libre comercio que negocian desde 2018, si bien el primer ministro australiano, Anthony Albanese, descartó firmarlo «a cualquier precio», con desacuerdos por la demanda de Camberra de seguir llamando «prosecco» y «feta» a un vino blanco y un tipo de queso producidos en el país oceánico.
Acercamiento a China
La relación con Pekín se encuentra en otro momento y con diferentes objetivos, pero también ha habido señales recientes de un acercamiento entre el bloque y la segunda economía mundial.
China anunció este martes que da una tregua hasta diciembre a la investigación por competencia desleal a las importaciones de algunos productos de cerdo de la UE, que se puso en marcha en junio de 2024 en respuesta a los aranceles a vehículos eléctricos procedentes de China.
La Unión Europea y China celebrarán una cumbre bilateral en el país asiático en una fecha aún por determinar de la segunda quincena del próximo julio.
Los aranceles, catalizador de las negociaciones
Los impuestos de Estados Unidos contra el bloque y algunos de sus principales socios comerciales han forzado a Bruselas a diversificar más sus rutas comerciales y prestar atención a otros mercados también afectados por las medidas del presidente estadounidense, Donald Trump.
Mientras Bruselas tiene hasta el 9 de julio para negociar las tarifas de Washington -que amenazó con subir hasta el 50 % el pasado mayo-, los países asiáticos se encuentran entre los más afectados por los llamados «aranceles recíprocos» de Trump, lo que también les ha llevado a buscar nuevos socios.
El líder republicano anunció aranceles del 26 % a las importaciones indias en el llamado «Día de la Liberación» el 2 de abril; Indonesia negocia tasas del 32 %; Filipinas del 17 %; Malasia del 24 %; y Tailandia del 36 %.