La última misión del soldado Bryant: dar descanso a las ‘almas perdidas’ de Vietnam

HO CHI MINH, 29/04/2025.-Medio siglo después del fin de la guerra, las autoridades estiman que los cuerpos de 300.000 vietnamitas caídos en combate siguen perdidos o en tumbas anónimas. El veterano australiano John Bryant dedicó el final de su vida a encontrar 42 de esos cadáveres, considerados “almas perdidas” en la cultura vietnamita. Para Bryant, combatiente en las filas australianas en 1968 como parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, el conflicto nunca quedó enterrado del todo cuando regresó a Australia. Durante décadas, en su cabeza seguían apareciendo los 42 soldados enemigos que él y sus compañeros enterraron en fosas comunes -dos cráteres de bombas- tras la cruenta batalla de Base Balmoral, en la sureña provincia de Binh Duong.-EFE/ Nhu Tran ***SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)***

Eric San Juan

Ho Chi Minh (Vietnam), 29 abr (EFE).- Los cuerpos de 300.000 vietnamitas caídos en combate siguen perdidos o en tumbas anónimas medio siglo después de la guerra. El veterano australiano John Bryant dedicó el final de su vida a encontrar 42 de esos cadáveres, considerados “almas perdidas” en la cultura vietnamita.

Para Bryant, combatiente en la guerra de Vietnam en las filas australianas en 1968 como parte de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos, el conflicto nunca quedó enterrado del todo cuando regresó a Australia.

Durante décadas, en su cabeza seguían apareciendo los 42 soldados enemigos que él y sus compañeros enterraron en fosas comunes -dos cráteres de bombas-  tras la cruenta batalla de Base Balmoral, en la sureña provincia de Binh Duong.

La búsqueda de los desaparecidos sigue siendo una herida abierta en Vietnam medio siglo después de que el 30 de abril de 1975 las tropas comunistas del Norte entraran en el palacio presidencial de Vietnam del Sur y pusieran fin a la guerra, lo que facilitó la retirada dos años antes de las tropas estadounidenses de Vietnam.

Las autoridades calculan que unos 300.000 combatientes del Viet Cong y del Ejército de Vietnam del Norte permanecen en paradero desconocido, mientras Estados Unidos busca a más de 1.200 de sus soldados cuyos cadáveres nunca se encontraron.

Encontrar los restos de sus mártires es considerado una prioridad nacional en Vietnam, ya que en la cultura vietnamita tradicional el alma de los muertos no puede descansar si no recibe sepultura, por lo que se considera que son “almas perdidas”.

Tras varias décadas en las que esa batalla y la idea de que aquellos jóvenes muertos en combate jamás tendrían una sepultura digna rondaban su mente, Bryant, quien murió durante una operación quirúrgica el pasado octubre, y su amigo Brian Cleaver, decidieron ponerse manos a la obra después de su primer viaje a Vietnam en 2007.

Regreso a Vietnam

HO CHI MINH, 29/04/2025.-Medio siglo después del fin de la guerra, las autoridades estiman que los cuerpos de 300.000 vietnamitas caídos en combate siguen perdidos o en tumbas anónimas. El veterano australiano John Bryant dedicó el final de su vida a encontrar 42 de esos cadáveres, considerados “almas perdidas” en la cultura vietnamita. Para Bryant, combatiente en las filas australianas en 1968 como parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, el conflicto nunca quedó enterrado del todo cuando regresó a Australia. Durante décadas, en su cabeza seguían apareciendo los 42 soldados enemigos que él y sus compañeros enterraron en fosas comunes -dos cráteres de bombas- tras la cruenta batalla de Base Balmoral, en la sureña provincia de Binh Duong.-EFE/ Nhu Tran ***SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)***

Bryant recordaba en un texto de memorias enviado a EFE la “ansiedad” que sintió aquella vez en que regresó al escenario de sus pesadillas como parte de un tour organizado para veteranos.

“Pero me di cuenta de que nadie nos disparaba, la gente era amable y mi perspectiva comenzó a cambiar”, explicaba.

Cuando visitaron el lugar de la batalla, él y Cleaver se decidieron a contactar a las autoridades y en 2009 empezaron un proceso de búsqueda que llevó a Bryant a Vietnam una veintena de veces, dedicando buena parte de su energía a ese cometido en los últimos años de su vida.

El escenario de la batalla, convertido hoy en una plantación de caucho, apenas conservaba puntos de referencia, pero se pusieron manos a la obra apoyados en sus recuerdos, fotos antiguas y testimonios.

“Siempre pensé que no odiábamos al enemigo aunque también perdimos a nuestros compañeros. El odio es una palabra muy fuerte que se expande como un cáncer en el cerebro. (…) Puede que fueran nuestros enemigos, pero también eran soldados”, decía Bryant en su relato.

Tras un trabajo exhaustivo en colaboración con el Ejército vietnamita, Bryant (Cleaver no pudo seguir viajando a Vietnam después de 2019) por fin consiguió localizar 20 de esos cuerpos en abril del pasado año.

La búsqueda no estuvo exenta de dificultades, como convencer al equipo vietnamita de que cambiara un lugar de excavación que él sabía erróneo, pero el veterano australiano perseveró convencido de que devolver los cuerpos era una forma de cerrar heridas abiertas.

A raíz del hallazgo en abril de 2024, Bryant fue invitado a una ceremonia en el cementerio de los mártires de Binh Duong en la que se emocionó cuando dos mujeres mayores se le acercaron, lo agarraron del brazo y comenzaron a darle las gracias. “Puse mis brazos alrededor de ambas y sujeté sus rostros junto a mi pecho”, recordaba con emoción.

Tras el acto, Bryant siguió regresando a Vietnam con regularidad, decidido a encontrar los 22 cuerpos restantes en los alrededores, pero su inesperado fallecimiento impidió su objetivo final.

“Él quería seguir con su misión”, dice a EFE su viuda, Nhu Tran, quien le ayudó en su búsqueda. EFE

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(foto)

HO CHI MINH, 29/04/2025.-Medio siglo después del fin de la guerra, las autoridades estiman que los cuerpos de 300.000 vietnamitas caídos en combate siguen perdidos o en tumbas anónimas. El veterano australiano John Bryant dedicó el final de su vida a encontrar 42 de esos cadáveres, considerados “almas perdidas” en la cultura vietnamita. Para Bryant, combatiente en las filas australianas en 1968 como parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, el conflicto nunca quedó enterrado del todo cuando regresó a Australia. Durante décadas, en su cabeza seguían apareciendo los 42 soldados enemigos que él y sus compañeros enterraron en fosas comunes -dos cráteres de bombas- tras la cruenta batalla de Base Balmoral, en la sureña provincia de Binh Duong.-EFE/ Nhu Tran ***SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)***