La UME se despliega para reparar la tubería que ha dejado a Ávila sin agua potable

Imagen de este jueves de una mujer con un carro de la compra lleno de garrafas de agua un día después de declararse el agua del grifo no apta para el consumo en Ávila. EFE/ Raúl Sanchidrián

Ávila, 27 jun (EFE).- Tres unidades de la Unidad Militar de Emergencias (UME), dependiente del Ministerio de Defensa, se han desplegado en Ávila para «apoyar» la reparación de la tubería de 20 kilómetros que une el embalse de Serones y la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) y que desde el miércoles mantiene a la ciudad sin agua potable.

Este despliegue comenzó a última hora de este jueves, después de la reunión mantenida por el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, con las diferentes administraciones, en la cual también hubo presencia de representantes de la UME, que trabaja con drones para «evaluar el trazado de la tubería afectada», según ha informado el ministerio en sus redes sociales.

«Las primeras imágenes aéreas ya están siendo analizadas para facilitar las labores de reparación», señala el Ministerio de Defensa sobre esta infraestructura que desde el jueves de la semana pasada ha sufrido varias roturas.

Esta circunstancia ha obligando al Consistorio a suministrar agua a los vecinos desde los otros dos embalses que dispone la capital abulense, Becerril y Fuentes Claras, lo que ha provocado un aumento de manganeso, hasta el punto de hacer que la Junta declare el agua de consumo cono «no apta».

La primera de las roturas en la tubería de 20 kilómetros se produjo el pasado día 19 de manera accidental, como consecuencia de los trabajos de ampliación que la Junta de Castilla y León realiza en el polígono industrial de Vicolozano.

Esa incidencia, unida a la antigüedad de parte de la red de suministro, que no soporta la presión, ha provocado desde entonces, al menos siete roturas sucesivas en las que los servicios municipales están trabajando, realizando obras de reparación y mantenimiento.

Para tratar de colaborar en la reparación de esta tubería de 20 kilómetros y una sección de 600 milímetros se mantienen desplegadas desde última hora de este jueves varias unidades de diferentes perfil técnico por parte de la UME.

Entre ellas figuran equipos especializados denominados Sistema de Aeronave Pilotada a Distancia (RPAS), además de la Brigada de Intervención en Emergencias 5 (BIEM 5); el Batallón de Tenerife de la UME (BTUME), y el BIEM 1, que cuenta con experiencia en misiones de asistencia en España.

A la espera de que se solvente este problema, y ante la declaración de «no apta» del agua, los abulenses tienen que adquirir botellas de agua potable en tiendas, supermercados y grandes superficies, que han incrementado desde el jueves los palés, reponiendo existencias varias veces al día, ante el incremento de la demanda.

Y el Ayuntamiento continuará suministrando agua embotellada a la población de seis de los siete barrios anexionados, al no disponer de establecimientos comerciales de proximidad en los que adquirir agua, a excepción de Aldea del Rey Niño, que cuenta con potabilizadora propia.

Además, el consistorio continuará con el suministro de agua embotellada a colectivos vulnerables en el CEAS Sur y en las dependencias del Centro Coordinador de Servicios Sociales entre las 10.00 y las 22.00 horas.

Las previsiones del alcalde del pasado miércoles eran que en 48 o 72 horas se volviera a la normalidad, aunque el teniente de alcalde y portavoz del equipo de Gobierno, José Ramón Budiño, declinó este jueves poner plazos.