La Paz, 11 jul (EFE).- Una misión de observación electoral de la Unión Europea (UE) llegó este viernes a Bolivia para los comicios generales que se celebrarán el 17 de agosto y anunció su presencia hasta septiembre, tras una reunión con el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Oscar Hassenteufel.

El primer grupo de la misión europea ya se encuentra en el país encabezado por el jefe adjunto de misión, Alexander Ian Gray, quien adelantó que participará en todas las etapas del proceso electoral, «hasta los resultados finales de la primera vuelta».

«En total vamos a ser alrededor de 110 observadores el día electoral y en 10 días vamos a desplegar por todo el país unos 32 observadores de largo plazo que estarán en todos los departamentos», adelantó Gray.
Recordó que en marzo de este año llegó a Bolivia una misión exploratoria que «tomó la temperatura» de lo que estaba pasando en el país y decidieron enviar una misión de observación electoral.
Gray señaló que antes del día de los comicios, los miembros de la misión tendrán encuentros con autoridades nacionales, departamentales, con políticos y delegados de las alianzas candidatas, y con la sociedad civil.
Por su parte, el presidente del TSE agradeció la presencia de la misión de observación de la UE y dijo que su presencia es importante para el Órgano Electoral y para el país.
«La presencia de estas misiones es siempre saludable, ellos son quienes hacen un trabajo de verificación de que el proceso electoral se lleve adelante cumpliendo las normas legales y, en definitiva, ellos con su palabra dan fe de que todo aquello se ha llevado a cabo adecuadamente», sostuvo Hassenteufel.
El jefe de la misión es el croata Davor Stier quien en la víspera afirmó desde Bruselas: «Es un honor dirigir esta misión de observación electoral de la UE, que ofrecerá una evaluación independiente e imparcial del proceso electoral».
Reafirmó el apoyo de la UE a Bolivia “en sus esfuerzos por fortalecer la democracia, defender el Estado de Derecho y proteger los derechos humanos”.
A las elecciones generales de agosto, le anteceden bloqueos de carreteras protagonizados por seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019), en 2024 y este año, que quieren forzar hasta la fecha su candidatura a la Presidencia, pese a una disposición constitucional que lo inhabilitó.
Los afines al exgobernante lanzaron amenazas de que «no habrá elecciones» si su líder no va como candidato, aunque el Órgano Electoral ratificó recientemente que Morales no fue inscrito como postulantes porque «en ningún momento se presentó oficial y legalmente la candidatura».
Por otra parte, al ente electoral manifestó su preocupación por «la judicialización» de las elecciones, debido a que en los últimos meses se presentaron más de 10 recursos legales ante la justicia y ante el TSE con el fin, según los vocales, de intentar frenar el proceso electoral.
El oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) se fragmentó por la pelea entre el expresidente Morales y el presidente Luis Arce por el control del partido, la forma de administrar el Gobierno y la candidatura para las elecciones, a lo que se sumó la decisión del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, de postularse a la Presidencia por su cuenta.
Morales, que gobernó Bolivia en tres periodos, insiste en ser candidato pese a no tener partido y a que el Tribunal Constitucional Plurinacional ratificó recientemente que la reelección presidencial es por una sola vez de forma continua y sin posibilidad de un tercer mandato.