María Muñoz Rivera

Madrid, 16 sep (EFE).- La unión hace la fuerza y, en la moda, los diseñadores Miguel Becer (Mané Mané) y Ernesto Naranjo han aprendido que también, por eso presentan sus colecciones de forma conjunta, en un diálogo creativo entre ambas firmas, referentes por sus diseños contemporáneos y transgresores.

“La moda nacional siempre ha sido muy individualista, y creo que ese no es el camino, sino hacer piña entre diseñadores para que el ‘hecho en España’ sea conocido y lo más fuerte posible”, ha explicado a EFE Ernesto Naranjo sobre esta colaboración, que “une fuerzas para celebrar una visión compartida”, añade Becer.
Esta colaboración inédita se ha presentado en el Cupra City Garage de Madrid durante la semana de la moda. “Compartimos un interés por el proceso creativo, por cierto exceso, el disfrute de la profesión desde las propuestas creativas, con un interés en el que priman siempre las ideas por encima de otros aspectos”, desgrana Becer.
La alianza nace de una relación que se ha forjado como vecinos de estudios creativos, emplazados en el mismo edificio. «Somos muy buenos amigos y queríamos que eso también se trasladara. Nuestros equipos se llevan muy bien y de manera natural surgió la idea de llevar a la calle lo que compartimos cada día», añade.
Las colecciones que ambos presentan mantienen la esencia de cada marca, pero dialogan desde un punto común: la voluntad de reinterpretar códigos tradicionales desde un lenguaje contemporáneo, experimentando en patrones, tejidos y siluetas.
“Compartimos la idea de artesanía modernizada y pensada para un público internacional, que pueda entender el valor de lo español y hecho a mano fuera de lo cliché”, explica Naranjo.
La propuesta de Mané Mané se inspira en el folclore montehermoseño de Cáceres, reinterpretado desde un presente urbano. Volúmenes, vestidos complejos y una paleta cromática libre se combinan con fibras naturales, bordados artesanales y tratamientos experimentales.
«La mujer folclórica tiene una vestimenta espectacular, llena de significado. Hemos trabajado esos códigos para modernizarlos y seguir definiendo lo que quiero que sea Mané Mané: una marca entre tradición, modernidad y reinterpretación», señala Becer.
Ernesto Naranjo apuesta por la geometría y la ligereza. Con transparencias, superposiciones y tejidos como el tul o el satén, crea siluetas que evocan movimiento y libertad.
«Siempre uso la geometría en mis patrones, pero busco hacerlo en tejidos livianos, con estructuras que se adapten al cuerpo femenino y generen dinamismo», apunta Naranjo.
Ambos destacan el buen momento de la moda española gracias a una nueva generación de creadores que exploran formatos colaborativos. «Hay una energía potente de marcas y creativos que mueven ideas, junto a una industria textil consolidada que sostiene al sector», explica Becer.
La presentación conjunta se convierte así en un símbolo de cooperación, con dos lenguajes de autor se entrelazan para ofrecer una mirada fresca y reflexiva sobre el presente y el futuro de la industria.