Washington, 10 sep (EFE).- La Universidad de Texas en Austin, una de las principales instituciones públicas del estado, dejará de ofrecer tratamientos hormonales a los estudiantes transgénero, según informaron este martes varios medios locales.
A partir del próximo periodo escolar, que comienza este otoño, los estudiantes transgénero no tendrán acceso a la oportunidad de recibir este tipo de medicamentos en el centro médico de la universidad, como podían hacerlo en el pasado.
La terapia hormonal es uno de los cuidados que pueden reciben las personas transgénero con el objetivo de afirmar su identidad de género. En este tratamiento, se recetan hormonas como estrógeno o testosterona o bloqueadores hormonales, para ayudar a desarrollar características más masculinas o femeninas.
Esta terapia «puede mejorar el bienestar emocional y la calidad de vida, al hacer que su apariencia externa se corresponda de manera más cercana con su identidad de género», según la Universidad John Hopkins.
La medida llega en medio de un ambiente cada vez más hostil hacia las personas trans en el estado, después de que la legislatura estatal aprobara en los últimos meses dos leyes en contra de su identidad de género.
En concreto, en la última sesión especial, el Congreso estatal dio luz verde a la una ley que impone a multas de hasta 5.000 dólares a las personas que usen baños públicos que van en contra del sexo asignado al nacer.
Antes en el año, también se pasó una resolución declarando que solo existen «dos géneros», el femenino y el masculino.
La decisión de UT de dejar de ofrecer este tipo de cuidados llega después de que el presidente de Texas A&M University, la universidad pública más grande del estado, despidiera a dos miembros de la Facultad de Artes después de que un vídeo, donde una estudiante criticaba a una profesora por enseñar «ideología de género», se volviera viral entre políticos y medios conservadores.
El Gobierno de Trump emitió una orden ejecutiva para retirar la financiación pública para las instituciones educativas donde existan programas de Diversidad Equidad e Inclusión (DEI, en inglés), que buscan promover el trato equitativo para las personas que pertenecen a grupos históricamente marginalizados, como la comunidad LGTBQ.
Sin embargo, en febrero de este año, un juez federal bloqueó la medida y el caso está en proceso de apelación.