Quito, 14 jul (EFE).- La ausencia de agua potable en el sur de Quito provocó que el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional de Ecuador (COE) decidiera este lunes, en el marco de una reunión urgente, nombrar a la vicepresidenta de la República, María José Pinto, para liderar las acciones de abastecimiento y ayuda humanitaria para las 400.000 personas afectadas.
«88.000 familias están sin agua potable. Estamos gestionando con las instituciones del sector social para llegar con agua a los más vulnerables, priorizando que llegue a los centros de desarrollo infantil, hospitales y centros de salud», informó la vicepresidenta Pinto.
La rotura de una tubería a causa de un deslizamiento de 60.000 metros cúbicos de tierra el pasado miércoles dejó sin agua potable a seis parroquias (barrios) del sur de la capital; un acontecimiento «sin precedentes», según declaró Verónica Sánchez, gerente de Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), que afectó a un 13 % de la población total de Quito.
Además, y en el marco de una respuesta inmediata, «tres plantas portátiles de potabilización de agua de Cruz Roja» fueron trasladadas a zonas estratégicas para «garantizar el acceso en las zonas más afectadas del sur de la capital» y producir 90.000 litros por día, informó el Gobierno de Ecuador.
El Ejército de Ecuador también distribuirá 13 tanques móviles.
Por su parte, el Municipio de Quito, que declaró el estado de emergencia de las seis parroquias (distritos) afectadas el pasado jueves, informó que 600 familias en situación de «extrema pobreza» recibieron agua en sus hogares.
«Nos encontramos en la zona de Huarcay garantizando la dotación de agua apta para el consumo. Como lo ha dispuesto nuestro alcalde Pabel Muñoz, priorizamos a personas adultas mayores, con discapacidad, con enfermedades crónicas, mujeres gestantes y a familias con niñas y niños menores de 5 años», resaltó Ruth Narváez, directora del Patronato Municipal San José (UPMSJ), este lunes.
Por el momento, ya se han entregado cerca de 7.000 litros de agua, 336 unidades de paños húmedos y 350 kilos de fruta fresca en los sectores afectados.
No obstante, y a pesar de los avances, el alcalde Muñoz confirmó este domingo desde el páramo del volcán Antisana, donde se produjo la rotura de la tubería, que los seis sectores afectados continuarán sin agua hasta dentro de una semana.