Toronto (Canadá), 29 abr (EFE).- Canadá reaccionó este martes con un cierto alivio a los resultados de las elecciones generales del lunes, que garantizan una buena dosis de estabilidad durante los próximos años y que ponen fin a un periodo convulso alimentado por la retórica expansionista del presidente estadounidense, Donald Trump.
A falta de totalizar el escrutinio y dirimir 11 circunscripciones en los que un puñado de votos todavía pueden cambiar la titularidad del escaño, el gobernante Partido Liberal del primer ministro, Mark Carney, tiene asegurada una cómoda victoria aún sin la mayoría absoluta.
Con 168 escaños de los 343 de la Cámara Baja del Parlamento canadiense, los liberales están en estos momentos a solo cuatro diputados de la mayoría absoluta. Gracias a los resultados de los restantes partidos, la situación no es dramática para Carney, un economista que el lunes se convirtió por primera vez en diputado.
Acuerdo con los socialdemócratas
Fuentes consultadas por EFE señalaron este martes que el Partido Liberal y el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) ya han llegado a un acuerdo de palabra para garantizar la estabilidad del futuro Gobierno de Carney.
El NPD, junto con los soberanistas del Bloque Quebequés (BQ), fue el principal perjudicado del efecto Trump en la política canadiense: decenas de miles de votantes de las dos formaciones apoyaron en las urnas a los liberales en reacción a las amenazas a la soberanía canadiense del mandatario estadounidense.
El NPD, que hace algo más de una década estuvo a punto de formar Gobierno y casi provocó la desaparición del Partido Liberal, pasó de 25 diputados a siete, lo que le impedirá formar grupo parlamentario.
Su líder, Jagmeet Singh, el primer integrante de una minoría étnica que estaba al frente de una de las grandes formaciones políticas del país, anunció su dimisión ante la debacle electoral.
En el discurso en el que reconoció su derrota en la madrugada del martes, avanzó la línea que adoptará el NPD: “Quiero aprovechar para felicitar al primer ministro Carney por su victoria. Tiene un importante trabajo que realizar: representar a todos los canadienses y proteger nuestro país y su soberanía de las amenazas de Donald Trump. Esta noche y cada noche, todos aquí estamos con el Equipo Canadá”.
Los siete diputados socialdemócratas garantizarán la supervivencia del Gobierno liberal.
Satisfacción de los aliados de Canadá
El acuerdo entre liberales y socialdemócratas hacen irrelevantes los 23 diputados, 10 menos que en 2021, conseguidos por el BQ, cuyo líder, Yves-François Blanchet, adoptó el lenguaje ‘trumpista’ pocas horas antes de la votación del lunes y calificó a Canadá como un país “artificial”.
La estabilidad que representa la victoria de Carney también ha sido recibida con alivio por un buen número de aliados canadienses que en las últimas horas se han apresurado a felicitar al líder liberal.
De forma significativa, a mediodía del martes Trump todavía no se había pronunciado sobre el resultado.
Fuentes diplomáticas consultadas por EFE indicaron la satisfacción en la Unión Europea (UE) por el triunfo liberal ante la incertidumbre que podía representar un Gobierno conservador populista liderado por Pierre Poilievre.
Precisamente el líder conservador tuvo una noche electoral agridulce. Aunque su partido logró sus mejores resultados desde 1988 con un 42 % de las papeletas emitidas, casi 8 millones de votos, ha sido insuficiente para ganar y romper 10 años de gobiernos liberales.
Poilievre también ha sido incapaz de ganar su propio escaño en una circunscripción de Ottawa, que había mantenido desde hace 20 años.
En cualquier otra circunstancia habría tenido que presentar su dimisión de forma inmediata, pero fuentes del partido dijeron a EFE que cuenta con el apoyo total de la formación y que una dimisión está descartada.
Poilievre también dejó claro esta madrugada que aunque planteará una dura oposición al Gobierno de Carney, las amenazas de Trump obligarán a los conservadores a trabajar con los liberales.
“Los conservadores trabajarán con el primer ministro y todos los partidos con el objetivo común de defender los intereses de Canadá y obtener un nuevo acuerdo comercial que elimine esos aranceles a la vez que protege nuestra soberanía y el pueblo canadiense”, afirmó.
Julio César Rivas