Naciones Unidas, 12 jun (EFE).- La violencia registrada en torno a los puntos de distribución de comida en Gaza se ha cobrado la vida en dos semanas de 245 personas, y 2.150 han quedado heridas, denunció este jueves el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher.
En un comunicado, Fletcher destacó los distintos peligros a que se enfrentan los que acuden en busca de alimentos y los que los proporcionan: ataques de «bandas armadas palestinas», disparos del Ejército israelí, atropellos de camiones o apuñalamientos en las filas mismas de distribución de comida.
En un mensaje claramente dirigido a Israel -que ha puesto toda clase de impedimentos a la ONU para la distribución de ayuda-, Fletcher recuerda que si no se permite un acceso «inmediato y masivo de los medios de subsistencia básicos», hay un claro riesgo de «descenso hacia la hambruna, el caos generalizado y la pérdida de más vidas».
Fletcher se hace eco de un incidente denunciado por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) en la madrugada del jueves, según la cual Hamás atacó a un grupo de palestinos que trabajaban en un centro de distribución y mató a ocho de ellos, además de secuestrar a otros; sin embargo, no confirma ni desmiente los hechos, que han sido ampliamente difundidos por el Gobierno israelí.
«Al hambre -concluye Fletcher- no debe responderse con balas. Los trabajadores humanitarios deben ser capaces de realizar su trabajo en línea con los principios humanitarios».
Israel, con el apoyo de Estados Unidos, pretende sustituir a las agencias de la ONU por la GHF, una entidad que no cuenta con el aval de Naciones Unidas y que responde a las prioridades del ejército israelí, y que hasta ahora se ha mostrado incapaz de organizar debidamente los repartos de comida en un territorio sometido desde hace dos meses a la inanición.