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La visibilidad del colectivo LGTBI+ sigue limitada en la escuela, donde sufren más acoso

Foto de archivo de un momento de la manifestación ´Pride Barcelona 2024´ que se ha celebrado como reivindicación por el respeto al colectivo LGTBI+ y una mejora de la educación sexo afectiva. EFE/Marta Pérez.

Madrid, 11 sep (EFE).- La visibilidad del colectivo LGTBI+ sigue limitada en el ámbito escolar y es en los centros educativos donde transexuales, gais, lesbianas y personas no binarias sufren la mayor parte de los incidentes de odio y discriminación. El 40 % de los jóvenes de entre 18 y 24 años afirma no haberse podido expresar tal como es durante su etapa educativa.

Son datos del estudio ‘Radiografía de la educación en la diversidad LGTBI+’ publicado este jueves y elaborado por la Federación Estatal LGTBI+ en colaboración con la Universidad de Salamanca.

Un informe que señala que este colectivo tiene alta tasas de nivel educativo, pero con cifras muy diferenciadas según las personas LGTBI+.

El 42 % de la población LGTBI+ tiene formación universitaria, un 25 % estudios de Bachillerato o FP de grado superior, un 24 % ha superado la educación secundaria y el 8,6 % la educación primaria.

La proporción de personas LGTBI+ sin estudios no alcanza el 1 %.

Hombres trans y no binarios, los más perjudicados

Sin embargo, solo el 21,4 % de los hombres trans acaba el ciclo de primaria o llega a la universidad y casi el 6 % de las personas no binarias afirma no tener estudios, una cifra superior a la media de la población general, que suele situarse en torno al 4 %.

 En el caso de las mujeres trans son casi cuatro de cada diez las que terminan los estudios universitarios y el 27 % las que llegan a Bachillerato o FP superior.

 Por otra parte el 6,7 % de los hombres gais y el 9,4 % de las mujeres lesbianas detuvieron su educación en el nivel más básico.

El directivo de la Federación Estatal LGTBI+ Jesús Muñoz señala que «los centros educativos siguen sin ser espacios seguros y mucho menos amable» y la responsable de Investigaciones de la Federación, María Rodríguez, lamenta que «las políticas públicas en materia educativa no estén cumpliendo con los objetivos de igualdad» ya que no todas las comunidades implantan la legislación vigente y en muchos casos además de haber «un estancamiento», se produce «un retroceso».

Miedo a expresarse tal como son

Entre los 18 y 24 años, el 18 % del colectivo afirma sentirse invisible en la escuela y el 40 % asegura no haber podido expresarse tal como es durante su etapa educativa.

Y es que el 21 % de los incidentes de odio y discriminación ocurre en centros educativos, y más de la mitad de las personas jóvenes ha sufrido acoso, trato vejatorio o ciberacoso durante la educación secundaria.

La familia sigue siendo el principal detector de estas situaciones, mientras que las instituciones educativas aún no responden de manera suficiente, señala el estudio al tiempo que Cristina Karen Pallás profesora de un centro de Fuenlabrada (Madrid) y miembro de la Federación recalca la importancia de formar al profesorado y su obligación de dar contenido sobre la diversidad, las relaciones afectivo sexuales o sobre el feminismo.

«No es adoctrinamiento, es el cumplimiento estricto de la legislación vigente», señala Karen Pallás, docente de la escuela pública desde hace 28 años que aboga porque el alumnado tenga también profesores referentes.

«Y no exagero cuando digo que una presencia, escucha o posibilidad de acercarse a un profesorado trans, o no binarios, puede salvar vidas», insiste.

De hecho la Federación LGTBI+ y la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) han publicado una guía legislativa para que los docentes sepan cuáles son sus obligaciones para proteger los derechos de los menores escolares.

La presidenta de CEAPA, María Sánchez, incide en que son contenidos que deberían ser transversales en todas las asignaturas.

Seis de cada diez jóvenes LGTBI+ se sienten visibles con amistades cercanas, pero solo un 25 % lo siente así con sus compañeros de instituto y un 21 % en el ámbito de la universidad.

La legislación en las comunidades autónomas

Prácticamente todas las comunidades autónomas cuentan con leyes o protocolos para proteger al alumnado LGTBI+, pero su aplicación efectiva es desigual.

 La ley aragonesa, por ejemplo, incluye un mandato específico para la redacción de un ‘Plan integral sobre educación y diversidad LGTBI en Aragón’, que no ha sido desarrollado y las autoridades extremeñas anunciaron en 2025 el inicio de los trabajos para el efectivo desarrollo de su ley autonómica.

Ceuta, Melilla y  Castilla y León también van rezagadas mientras que los pasos más decididos los han tomado el País Vasco, Andalucía y Cataluña.