Manila, 12 ago (EFE).- La visita de la fragata Méndez Núñez de la Armada española a Filipinas sirvió para reforzar los vínculos de defensa bilaterales, afirmaron este martes fuentes militares, una escala portuaria que se produce entre la ambición de España de contar con una mayor presencia en el Indopacífico y la recalibración por parte de Manila de sus alianzas.

«La visita del Méndez Núñez es un paso significativo para avanzar en una asociación basada en el respeto mutuo y los intereses marítimos comunes», subrayó la Marina filipina en un comunicado, haciendo hincapié en su compromiso con la Armada Española de «promover la seguridad y la estabilidad marítimas en el Indopacífico».
El comandante de la Méndez Núñez, Jaime Salvador Muñoz-Delgado Pérez, visitó la sede de la Marina del archipiélago el lunes, el mismo día en que amarró en Manila la fragata española.
Durante su encuentro con el subcomandante de la fuerza filipina, Laurence M. Calimag, los oficiales «exploraron vías para fortalecer la cooperación» a través de entrenamientos conjuntos y la colaboración con las industrias de defensa.
«Esta visita al puerto es diferente a las demás. Filipinas no es solo un amigo o un socio para España, si venimos a Manila estamos visitando a nuestra familia», apuntó el lunes el comandante de la Méndez Núñez durante un acto oficial, una familia «a la que quizás deberíamos recordar más y visitar más a menudo».
La Méndez Núñez integró el pasado abril el grupo de combate encabezado por el portaaviones británico Prince of Wales en el marco del operativo internacional Highmast.
Un despliegue dividido en varias fases que también aglutinó a embarcaciones militares de Reino Unido, Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia y Estados Unidos.
La Méndez Núñez emprendió la vuelta a España tras visitar Japón a finales de julio, con paradas todavía previstas en Singapur y Tailandia.
La incorporación de la fragata al operativo Highmast, según la Armada española, supone una oportunidad para testar sus capacidades en áreas alejadas de su entorno de influencia.
España aspira a tener presencia naval militar en el Indopacífico como parte de coaliciones internacionales, tal y como avanzó el documento ‘Visión Armada 2050’ desvelado el pasado diciembre.
Filipinas está por su parte en proceso de revisar sus acuerdos de defensa con otros países para forjar nuevas alianzas, fortalecer algunas de las ya existentes y poner fin a aquellas con naciones que no apoyan sus reivindicaciones territoriales frente a China.
Manila y Pekín mantienen una disputa soberanista en el mar de China Meridional, reclamado casi en su totalidad por el gigante asiático y donde en los últimos meses se han multiplicado los enfrentamientos entre buques de ambos países.