Las 108 personas rescatadas por el Aita Mari se encontraban en 2 embarcaciones a la deriva

Imagen de archivo del buque Aita Mari. EFE/Luis Tejido

San Sebastián, 6 abr (EFE).- Las 108 personas rescatadas este sábado por el buque Aita Mari en el Mediterráneo central, de las cuales 13 son menores, se encontraban en dos embarcaciones a la deriva en una situación de “grave riesgo”, según ha informado la ONG Salvamento Marítimo Humanitario.

Esta organización, responsable del buque vasco de rescate, ha explicado en un comunicado que las 108 personas migrantes que intentaban alcanzar las costas europeas “proceden de 11 países, algunos de ellos afectados por conflictos prolongados como Sudán, Togo o Nigeria”.

Este rescate humanitario se produjo después de que en la mañana del sábado dos alertas emitidas por Alarm Phone advirtieran de la situación de “peligro extremo” en la que se encontraban 108 personas en el Mediterráneo central.

La ONG ha explicado que “las alertas fueron compartidas con las autoridades competentes y con la flota civil presente en la zona” aunque, ante “la falta de respuesta oficial”, el Aita Mari decidió poner rumbo hacia las embarcaciones en peligro y realizar el rescate de las 108 personas, “estabilizando a las más afectadas y brindando los primeros auxilios necesarios”.

Ha precisado que, tras horas a la deriva, las personas rescatadas, entre ellas 13 mujeres y 13 menores, presentaban síntomas evidentes de deshidratación, agotamiento y mareos.

Además algunas sufrían infecciones respiratorias, probablemente como consecuencia de la exposición prolongada al frío, la humedad y la falta de atención médica básica, ha señalado.

“Estas condiciones reflejan la desesperación y el peligro extremo al que se enfrentan quienes se ven obligados a emprender la ruta migratoria del Mediterráneo central”, ha denunciado la ONG, embarcada ahora en su misión número quince.

Tras el rescate, las autoridades italianas han asignado al Aita Mari el puerto de Salerno como punto de desembarco.

Sin embargo, el buque ha solicitado un puerto más cercano que permita un “desembarco más ágil y seguro, acorde con los principios humanitarios” dada la situación de vulnerabilidad y las condiciones delicadas en las que se encuentran muchas de las personas rescatadas y las adversas condiciones meteorológicas que anuncian olas de hasta 2 metros.

Por el momento, el Aita Mari permanecerá a la espera de instrucciones, mientras se tramita su solicitud dada la “situación crítica de las personas rescatadas”.

Salvamento Marítimo Humanitario ha asegurado, por último, que esta misión del Aita Mari podría ser “la última antes de la entrada en vigor del nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo”, una legislación que, según denuncia, “amenaza con criminalizar y castigar la labor de las organizaciones humanitarias que salvan vidas en el Mediterráneo”.