Las aguas que rodean España registran máximos históricos de temperatura antes del verano

Vista de las olas del Mar Cantábrico, en una fotografía de archivo. EFE/ Eliseo Trigo

Madrid, 15 jun (EFE).- ¿Aumenta la temperatura del mar en España?, ¿Cuáles son las zonas más afectadas?. A pocos días del comienzo del verano, los océanos y mares que rodean España registran temperaturas inusualmente altas, con «máximos históricos», que dejan más de 24 grados en el Mediterráneo y hasta 25 grados cerca de Baleares.

Este incremento térmico no es un hecho aislado. En sistemas como el mar y la atmósfera, estrechamente acoplados, «el calor se intercambia de forma constante,» ha explicado a EFE José Ángel Núñez, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha precisado que en el Mediterráneo, una cuenca relativamente pequeña y cerrada, el calentamiento del aire se traduce rápidamente en un aumento de la temperatura marina.

«Además, el calor no solo afecta a la superficie: se acumula y se va propagando en profundidad. Esto provoca que, cada verano, los picos térmicos lleguen antes y con valores cada vez más extremos, superando récords anteriores», ha apuntado Núñez.

Por ejemplo, el experto de la Aemet ha detallado que en las aguas del mar balear y con datos hasta el 4 de junio, de los 155 días transcurridos, 35 han superado el récord histórico de temperatura del día correspondiente, es decir, casi una cuarta parte del año ha sido excepcionalmente cálida en términos históricos.

Océano Atlántico y Mar Cantábrico

En el océano Atlántico español, aunque el calentamiento también es «indudable» ha asegurado Núñez, el proceso es más lento porque al tratarse de aguas abiertas y profundas, la energía térmica se reparte en un volumen mayor por la mezcla con aguas frías del fondo y las corrientes marinas, que redistribuyen el calor en grandes distancias.

De esta manera, y con fecha también hasta el 4 de junio, las aguas del Atlántico gallego arrojaron valores entre 17 y 18 grados.

Por su parte, el Cantábrico también sufre el calentamiento debido, entre otras causas, a un aumento del la temperatura global y a cambios en la corriente del Golfo y en la circulación del Atlántico norte, que afectan a la entrada de aguas más cálidas hacia el norte de España.

En este inicio de junio de 2025, en concreto el día 4, en el Cantábrico oriental, la temperatura superficial arrojó 22 grados; unos 20 grados en el Cantábrico central y entre 17 y 18 grados en el Cantábrico occidental.

Promedio anual temperatura superficial del mar en España

En todas las zonas marítimas españolas, los registros máximos de temperatura en el periodo 1940-2024 se alcanzaron entre los años 2022 y 2023; Por el contrario, los valores mínimos se registraron entre 1940 y 1941 en el mar Mediterráneo, y en 1972 en el océano Atlántico.

En este contexto, José Ángel Núñez ha destacado que los mayores incrementos de temperatura se han producido en el Mediterráneo occidental, concretamente en la zona marítima de Baleares, que comprende las aguas entre Mallorca, Menorca, Valencia, Castellón, Tarragona y Barcelona.

«En estas áreas, el aumento ha sido de 1,3 grados centígrados, lo que supone más del doble del registrado en Finisterre y casi el doble que en Canarias», ha subrayado.

Aumento de la evaporación

El calentamiento del aire y del mar en las últimas décadas está estrechamente vinculado a cambios en varios componentes del ciclo hidrológico y sistemas hidrológicos, entre ellos el aumento de la evaporación y del contenido de vapor de agua en la atmósfera.

Núñez ha aclarado que en coherencia con el calentamiento observado —más acusado durante los meses de verano, tanto en la temperatura del mar como del aire—, se ha registrado un aumento significativo de la evaporación en verano y gran parte de ese flujo de humedad, desde la superficie hacia la atmósfera, se traduce en un notable incremento del total de agua en la columna atmosférica sobre el Mediterráneo occidental.

Esta situación no solo supone una mayor disponibilidad energética, sino también un aumento de la humedad, factores que, cuando coinciden con la configuración atmosférica adecuada, favorecen la aparición de fenómenos meteorológicos más intensos y torrenciales, ha concluido el portavoz.