San Juan, 8 oct (EFE).- Puerto Rico se ha convertido en un mercado muy atractivo para las bodegas españolas debido al aumento en la demanda de estos vinos y a la apertura de los importadores a nuevas denominaciones de origen, como quedó demostrado en un evento este miércoles en San Juan.

Wine Summit, organizada por la empresa Foobespain, dedicada desde hace 20 años a la promoción de vinos y alimentación de España a nivel mundial, reunió a 24 bodegas de una decena de denominaciones de origen, entre ellas Cava, Rioja, Ribera del Duero y Rías Baixas.
«Queríamos poner nuestro granito de arena con objeto de que los productores que no tuviesen distribución en Puerto Rico pudiesen encontrar esa distribución y, por otro lado, los productores que ya tienen distribución, potenciar sus ventas», explicó a EFE Carlos Díez, director general de Foobespain.
A la primera edición de Wine Summit se registraron 200 visitantes, entre importadores, distribuidores, sommeliers, restaurantes y cadenas de supermercados, y, según Díez, la intención es que sea «un evento recurrente todos los años».
El director general de Foobespain, que se instaló hace un año y medio en Puerto Rico, señaló que en el primer semestre del año las importaciones de vino español se incrementaron un 20 % en la isla, donde predominan Albariño y Ribera del Duero.
«Son los dos cabeza de cartel, pero yo noto un incremento, una apertura de las posibilidades para otras zonas y otras denominaciones de origen», subrayó.
Entre las bodegas presentes, estaba el grupo Solar de Samaniego, que produce vinos de las denominaciones de origen Rioja y Ribera del Duero y empezó a exportar a Puerto Rico el año pasado.
«Estamos en pleno desarrollo del lanzamiento de los vinos. Nuestro enfoque principal es la hostelería y la tienda especializada», dijo a EFE Guillermo Arce, jefe de exportación de Solar de Samaniego.
El vino del grupo con más demanda en Puerto Rico es Beber Entre Líneas, un crianza de 12 meses de la Rioja Alavesa que es -apuntó Arce- «más de copeo y ha encajado muy bien».
También se mostró optimista Pablo Rodríguez, propietario de una bodega que produjo sus primeros vinos en 2022 y que intenta abrir mercado en Puerto Rico con vinos orgánicos de variedades como Graciano, Syrah, Cabernet Sauvignon y Malvasía.
«Los vinos están teniendo buena aceptación. Son nuevos, con unos precios muy contenidos y con calidad», aseguró a EFE el propietario de Los Gredales de El Toboso, de la Indicación Geográfica Protegida Vinos de la Tierra de Castilla.
En el caso de su bodega, el buque insignia es El Graciano, una uva puramente española de la que, según Rodríguez, no es habitual encontrar monovariedad de calidad y a precios accesibles y que está llamando «mucho la atención» entre los importadores.
Un informe de 2024 de la Oficina Económica y Comercial de España en Puerto Rico, destacó que, en los últimos cinco años, el mercado del vino en la isla ha mantenido un crecimiento constante en términos de consumo y que existe un cambio en la demanda que ha favorecido a los vinos españoles, en detrimento de los del continente americano.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos del 15 % no supondrán un gran problema a juicio del director general de Foobespain, que indicó que todos en el sector ya han calculado sus precios «para amortiguarlos o acomodarlos».