Las calles de Serbia vuelven a llenarse con manifestaciones antigubernamentales

Los manifestantes marchan durante una protesta en Belgrado, Serbia, 07 de marzo de 2025. Estudiantes universitarios están convocando a una huelga general, exigiendo responsabilidad tras la muerte de quince personas en el colapso del toldo de la estación de trenes de Novi Sad en noviembre de 2024. El edificio de la estación, que había sido renovado y reabierto en julio de 2024, estaba sometiéndose a más renovaciones poco antes del colapso. (Protestas, Belgrado) EFE/EPA/ANDREJ CUKIC

Zagreb, 7 mar (EFE).- Decenas de miles de estudiantes y ciudadanos volvieron a este viernes a salir a las calles de Belgrado y otras ciudades del país, entre ellas Novi Sad, Nis, Kragujevac y Valjevo, persistiendo en sus protestas contra la corrupción que ven en las estructuras del poder.

Los manifestantes marchan durante una protesta en Belgrado, Serbia, el 07 de marzo de 2025. Los estudiantes universitarios están pidiendo una acción de huelga general, exigiendo responsabilidades tras la muerte de quince personas en el colapso de la marquesina de la Estación de Ferrocarril de Novi Sad en noviembre de 2024. El edificio de la estación, que había sido renovado y reabierto en julio de 2024, estaba sufriendo más renovaciones poco antes del colapso. (Protestas, Belgrado) EFE/EPA/ANDREJ CUKIC

Las multitudinarias manifestaciones fueron convocadas por los estudiantes universitarios del país que llevan meses bloqueando las clases y que hoy habían llamado a los ciudadanos a unirse a ellos en una “huelga general”.

Los manifestantes agitan una bandera serbia durante una protesta en Belgrado, Serbia, 07 de marzo de 2025. Los estudiantes universitarios están convocando a una acción de huelga general, exigiendo responsabilidad después de que quince personas perdieran la vida en el colapso del toldo de la estación de trenes de Novi Sad en noviembre de 2024. El edificio de la estación, que había sido renovado y reabierto en julio de 2024, estaba sufriendo más renovaciones poco antes del colapso. (Protestas, Belgrado) EFE/EPA/ANDREJ CUKIC

La propuesta ha sido apoyada por numerosas asociaciones, algunos sindicatos, universidades, alumnos de enseñanza secundaria, la Cámara de abogados y varias compañías privadas.

Decenas de miles de personas se congregaron esta tarde en la plaza belgradense “Slavija”, desde donde marcharon para protestar ante el edificio de la sede de la televisión pública RTS, a la que acusan de no informar, o informar muy poco, sobre las protestas.

Unos recientes intentos tímidos de RTS de informar algo sobre las protestas fueron seguidos de una avalancha de duros ataques por parte del gobierno y los medios cercanos al mismo.

Serbia vive una masiva ola de protestas ciudadanas desencadenadas por el colapso de una marquesina de la estación de trenes de Novi Sad, al norte de Belgrado, el pasado 1 de noviembre, que causó la muerte de 15 personas.

Los manifestantes aseguran que el siniestro fue producto de la endémica corrupción en el país balcánico, por lo que los estudiantes, que han asumido el liderazgo de las protestas, demandan la publicación de toda la documentación relacionada a la reciente restauración de la estación y el castigo de los responsables.

Exigen además que se levanten los cargos penales contra los manifestantes detenidos.

Por su parte, la oposición política exige la instauración de un gobierno técnico de transición, encargado de gestionar el país hasta la celebración de nuevas elecciones generales, formado con expertos independientes que garanticen unos comicios libres y justos.

Los partidos opositores denuncian que las elecciones celebradas en los últimos años fueron fraudulentas y rechazan así el plan anunciado por el presidente del país, Aleksandar Vucic, para nombrar directamente a un nuevo Ejecutivo que sustituya al actual, después de que el 28 de enero dimitiera el primer ministro, Milos Vucevic.

Vucic, que dice ver en las protestas ciudadanas una rebelión incitada desde el exterior para derribar al Gobierno, dijo haber informado hoy por teléfono al presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre esta situación.

“Rusia entiende bien y ve bien lo que sucede y seguirá apoyando a los órganos de poder elegidos legitima y legalmente”, dijo Vucic, que rechaza rotundamente la idea de un gobierno de transición y asegura que las protestas han sido financiadas con miles de millones de euros desde Occidente.