Las costas de Cádiz y Huelva, últimos refugios en Europa del pez guitarra gigante

Un buzo interactúa con un pez guitarra. EFE/DENNIS M. SABANGAN/Archivo

Cádiz, 1 oct (EFE).- La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha reconocido las costas de Cádiz y Huelva como los últimos enclaves de Europa con una población estable de pez guitarra gigante o guitarrón (Glaucostegus cemiculus).

En una nota de prensa, la organización explica que esta especie, perteneciente al grupo de las rayas -peces cartilaginosos emparentados con los tiburones-, está catalogada como ‘En Peligro Crítico de Extinción’ e incluida en el Listado Español de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

La declaración del golfo de Cádiz como Área de Importancia para Tiburones y Rayas (ISRA, por sus siglas en inglés) «forma parte de los esfuerzos de la UICN para identificar espacios de interés para la protección de estas especies amenazadas a escala global», añade.

Los condrictios (tiburones, rayas y quimeras) se enfrentan «a una crisis mundial de extinción, dado que se estima que más de un tercio de las especies están en riesgo de desaparición».

La sobrepesca, la pérdida de hábitat y el cambio climático, han agravado la situación de estas especies, que, según UICN son ya «uno de los grupos marinos más vulnerables del planeta».

El pez guitarra gigante o guitarrón incluso ha desaparecido en los últimos años en gran parte del litoral europeo por amenazas como la pesca incidental, la pérdida de hábitat y la presión humana.

Para revertir esta situación, ha nacido el Proyecto Glaucostegus, la primera iniciativa que estudia estos animales en su medio natural en Europa, liderada por el doctor Jaime Penadés.

“Con la declaración de este ISRA, la UICN pone en valor los esfuerzos que hemos realizado en los últimos seis años por mejorar los conocimientos sobre la biología, ecología y amenazas del guitarrón dentro de las aguas españolas. Y marca de manera clara una hoja de ruta para mejorar su protección a nivel nacional y también mundial”, explica Penadés en la nota.

Desde 2018, Ángel Benítez, pescador recreativo y fundador del Proyecto Glaucostegus, coordina la recogida de datos de capturas accidentales y avistamientos.

En estos años se han producido 80 observaciones confirmadas de una especie «de la que apenas había registros recientes desde 2008, cuando -tras su protección- la flota profesional dejó de registrar sus capturas».

Gracias a las aportaciones que cualquier persona puede aportar al proyecto enviando información, se ha confirmado la presencia de neonatos en Cádiz y Huelva, un indicio de posible reproducción de la especie en nuestras aguas.

El Proyecto Glaucostegus también ha registrado casos de furtivismo, una de las «amenazas latentes» para la especie.

Se han hallado cabezas seccionadas en las playas, «abandonadas para camuflar la captura de una especie protegida quedándose sólo con la carne», por lo que la organización reclama mayor vigilancia e inspección y promueve protocolos de liberación rápida en caso de captura accidental.