Madrid, 20 may (EFE).- Aelec, asociación que integra Iberdrola, Endesa y EDP, ha pedido que la investigación sobre el apagón eléctrico en la España peninsular y Portugal del pasado 28 de abril incluya las variaciones “extremas y generalizadas” de tensión en la red durante la mañana de ese día e, incluso, en los días 22 y 24 de ese mes.
En un comunicado difundido este martes, Aelec explica que ya en esas jornadas previas se habían observado variaciones que provocaron la desconexión automática de instalaciones de generación y de clientes, y cita el caso de la refinería de Cartagena (Murcia) y de líneas de alta velocidad de ADIF con “repercusión mediática”.
Mención especial dedica a la investigación anunciada por la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (Entso-e), y llama la atención sobre el hecho de que la cronología preliminar se circunscriba “sólo” a los 20 segundos anteriores al colapso y “evite” mencionar las citadas oscilaciones de tensión.
“Entso-e llega a afirmar que ‘en el momento del incidente no había oscilaciones y las variables del sistema eléctrico estaban en el rango normal de operación'”, relata Aelec.
Sin embargo, la mayor asociación representante de las principales eléctricas españolas pone de manifiesto que, durante la mañana del 28 de abril, la situación fue inestable, y en los segundos anteriores al colapso se registraron valores de tensión en la red eléctrica por encima de los límites considerados como de emergencia.
“En los nudos de interconexión con la red de transporte se empezó a advertir en todo el territorio peninsular un incremento en la inestabilidad de la tensión a partir de las 10:00 horas de la mañana, incrementándose a partir de entonces”, apunta la presidenta de Aelec, Marina Serrano.
Estas tensiones “elevadas y oscilantes”, prosigue, pudieron medirse en diversos nudos de la red de transporte cuyas medidas son observables por las empresas de Aelec.
De acuerdo con su versión, que apoya con una gráfica sobre un nudo de la red de transporte en Andalucía, la subestación de Lancha, a las 12:33 horas del 28 de abril, el valor de las tensiones se va a cero, al producirse el apagón.
Pero poco antes se registraban valores cercanos a 250 kilovoltios (kV) en una red cuya tensión nominal es de 220 kV.
Estos umbrales, que sobrepasan los límites considerados admisibles, provocaron la desconexión de las instalaciones conectadas a la red, al activarse las protecciones automáticas, que actuaron conforme a la normativa vigente.
Eso sí, Aelec resalta que, hasta la fecha, no hay constancia de que el origen del incidente esté en la desconexión de ninguna instalación de generación. Por el contrario, sus empresas vieron incrementos de tensión en la red que fueron el origen de que se desconectaran distintas instalaciones de generación y de consumo.
Por ello, la asociación solicita que la investigación se amplíe tanto a toda la mañana como a los días previos al incidente, valorando el origen de las variaciones de tensión experimentadas en el sistema.
Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, por su parte, se remiten a la comparecencia de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Sara Aagesen, en el Congreso de los Diputados, que tuvo lugar el pasado miércoles.
Al respecto, recuerdan que Aagesen ya apuntó ahí que habría que ver si fue causa o consecuencia la relación entre los distintos efectos, tanto las oscilaciones como si había habido algún tipo de incidencia los días anteriores que pudieran mermar el buen funcionamiento y la operación del sistema.
“Tenemos que ver los efectos compuestos. Lo estamos viendo, insisto, con mucho detalle y pidiendo muchísima información a todos los operadores”, añadió entonces.