Madrid, 24 mar (EFE).- El beneficio neto de las empresas que operan en España, excluidas las financieras, aumentó un 12,1 % en 2024, casi el doble que en 2023, y su rentabilidad se elevó también más que el previo, aunque la facturación descendió por segundo año consecutivo lastrada por el abaratamiento de la energía.
Según la Central de Balances del Banco de España publicada este lunes, el resultado ordinario neto de las empresas no financieras que integran la muestra trimestral de la Central de Balances del Banco de España creció un 12,1 % en 2024 respecto al año anterior frente al descenso del 0,6 % de 2023.
La cifra neta de negocios bajó un 1,8 %, que se suma a la caída del 8,2 % registrada en 2023. Esta contracción se concentró en el sector energético (-14,7 %) y en el de comercio y hostelería (-0,7 %), lastrado este último también por la reducción de ingresos en el comercio de combustibles derivada de la bajada de sus precios.
De hecho, excluyendo el sector energético y el comercio de productos energéticos, la facturación del resto de las empresas repuntó un 2,9 %, por encima del 2,4 % del año anterior.
Por sectores, el beneficio se redujo en los sectores de la energía (-1,7 %) y la industria (-10,3 %). En este último caso, el retroceso se debió en gran medida a la caída del subsector del refino de petróleo (-37,7 %). Según el organismo supervisor, “sin este subsector, la industria habría presentado una tasa positiva del 15 %”.
En cambio, el resultado aumentó en los sectores de comercio y hostelería y en el de “resto de actividades”, que registró un crecimiento del 33,2 %, impulsado principalmente por el buen comportamiento de las empresas de transporte y holdings.
En conjunto, el beneficio de estas empresas se apoyó en la evolución de la actividad y en el aumento de los ingresos financieros (18,8 %), que compensaron el alza de los gastos de personal (4,9 %) y financieros (11,9 %).
Este avance permitió que la rentabilidad del activo se incrementara un punto, hasta alcanzar el 7,4 %, con avances en todos los sectores, excepto en la industria, afectada también por el refino. Excluyendo dicho subsector, la rentabilidad de la industria habría mostrado un leve incremento.
Esta evolución se produjo en un contexto en el que la actividad, medida por el valor añadido bruto, mantuvo una tendencia expansiva, creciendo un 5,1 %, incremento no obstante algo más moderado que el del año anterior (6,2 %). EFE