Las estaciones húmedas en la Amazonía son cada vez más húmedas, y las secas, más secas

Los niveles extremos de crecida de los ríos alcanzan varios metros de profundidad, como lo indica el tono más oscuro de la corteza de este árbol de los bosques que se inundan estacionalmente. Crédito: Bruno B L Cintra, Universidad de Birmingham

Redacción ciencia, 17 jun (EFE).- El estudio de los anillos de los árboles en la Amazonía ha revelado un cambio preocupante en el ciclo de lluvias de los últimos cuarenta años: las estaciones húmedas son cada vez más húmedas y las estaciones secas, más secas.

El estudio, publicado este martes en la revista Communications Earth and Environment, explica que las señales de isótopos de oxígeno en los anillos de dos especies de árboles del Amazonas han permitido reconstruir los cambios estacionales en las precipitaciones de los últimas décadas.

En su artículo, un equipo internacional de investigadores liderado por las universidades de Leeds y Leicester (Reino Unido) y por el Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía (Brasil), revelan que las precipitaciones en la estación húmeda han aumentado entre un 15 % y un 22 % y en la seca han decrecido entre un 5,8 % y un 13,5 % desde 1980.

«El Amazonas es un componente clave del sistema climático de la Tierra. Comprender cómo está cambiando su ciclo hidrológico es esencial para predecir los escenarios climáticos futuros y desarrollar estrategias de conservación eficaces. La próxima COP30 en Belém, Brasil, supone una oportunidad crucial para que los líderes mundiales tomen medidas decisivas», alerta el coautor, Bruno Cintra, actualmente en la Universidad de Birmingham (Reino Unido).

El equipo cree que este ciclo estacional intensificado se debe a los cambios en las temperaturas de los océanos Atlántico y Pacífico circundantes pero, aunque estos cambios son parte de la variabilidad natural, los científicos ven fuertes indicios de que el cambio climático está influyendo en ellos.

«Nuestra investigación demuestra que el ciclo hidrológico del Amazonas se está volviendo más extremo. El aumento de las precipitaciones en la estación húmeda puede provocar inundaciones más frecuentes y graves, mientras que la reducción de las precipitaciones en la estación seca agrava las condiciones de sequía, lo que repercute en la salud de los bosques y la biodiversidad», advierten los coautores Roel Brienen y Emanuel Gloor, de Leeds.

Isótopos de oxígeno

Las nubes sobre la cuenca del Amazonas traen humedad desde el océano Atlántico hasta los Andes, transportando información climática a gran escala que queda registrada en la madera de los árboles amazónicos que absorben el agua de lluvia. Crédito: Bruno B L Cintra, Universidad de Birmingham

Para reconstruir la variabilidad de las precipitaciones en las estaciones húmedas y secas del pasado, el estudio se basó en las proporciones de isótopos de oxígeno de los anillos de los árboles Cedrela odorata y Macrolobium acaciifolium en el Amazonas entre 1980 y 2010.

Mientras que los conjuntos de datos climáticos tradicionales pueden subestimar estos cambios, los datos de isótopos de los anillos de los árboles ofrecen una perspectiva más integrada y a gran escala.

«Nuestro enfoque único, que combina las proporciones de isótopos de oxígeno en los anillos de los árboles de los bosques amazónicos no inundados (tierra firme) y de los inundados, nos permitió estimar por separado las tendencias de las precipitaciones en las estaciones húmedas y secas», explica Arnoud Boom, investigador de la Universidad de Leicester y coautor del estudio.

La selva tropical amazónica tiene un papel fundamental en la regulación del clima mundial, ya que actúa como un importante sumidero de carbono y participa en los patrones atmosféricos globales.

Los cambios observados en el ciclo de precipitaciones podrían tener efectos de gran alcance en la estabilidad climática mundial.

Para Jochen Schöngart, del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonía de Manaos (Brasil) y coautor del trabajo, «estos hallazgos ponen de relieve que la Amazonía no se está simplemente secando o humedeciendo en general, sino que está experimentando oscilaciones estacionales más extremas».

«Esto es motivo de gran preocupación, ya que la intensificación del ciclo hidrológico afecta al funcionamiento de los ecosistemas y a la seguridad hídrica y alimentaria de millones de personas tradicionales e indígenas».

«Hacen falta medidas urgentes para mitigar el cambio climático y, al mismo tiempo, adaptar los medios de vida y la gestión tradicional de las poblaciones», advierte el científico.